Ferrovial ha celebrado este jueves su primera junta de accionistas desde Ámsterdam (Países Bajos), lugar al que trasladó su sede social en junio del pasado año. En la misma, el consejo de administración ha propuesto el reparto de un dividendo de 0,75 euros por acción a lo largo de este año, lo que supone un incremento del 7% con respecto al año pasado.

La propuesta la ha presentado su presidente, Rafael del Pino, que ha vuelto a reiterar la importancia del mercado norteamericano, especialmente el estadounidense, donde destinó un 70% de sus inversiones el año pasado y en cuyo mercado bursátil espera cotizar pronto.

También ha vuelto a defender la decisión de la empresa de trasladar su sede a Países Bajos para cotizar primero en Ámsterdam y posteriormente en Nueva York, argumentando que Ferrovial será capaz de acceder a un mayor abanico de capitales y atraer más valor y liquidez con su cotización en el Nasdaq.

El ejecutivo ha defendido que los inversores han respaldado esta decisión, después de que la empresa haya subido un 31,5% en Bolsa desde el anuncio de esta operación en febrero de 2023, pasando de ocupar la posición número 14 del Ibex 35 a la número 8 actual. "Así que el mercado parece apoyar el movimiento que la mayoría de ustedes, los accionistas, aprobaron en el 2023", ha defendido ante los asistentes.

A diferencia de la atracción mediática de la junta de hace un año en Madrid, en la que se aprobó esa operación frente a la oposición del Gobierno, la cita de este año ha tenido lugar en una sala de un museo del centro de Ámsterdam, con mucha menos asistencia y en la que ningún accionista ha hecho preguntas, a diferencia de hace un año.

La principal novedad es el aumento del pago que la compañía hace a sus accionistas, que este año volverá a dividirse en dos pagos, el primero de 0,3 euros (previsiblemente en julio) y el segundo de 0,45 euros (en noviembre), en ambos casos en formato scrip dividend, es decir, con la opción de recibirlo en efectivo o en nuevas acciones.