Se agota el mandato de Pablo Hernández de Cos al frente del Banco de España. Esta semana, el gobernador se despidió de la clase política con una comparecencia en el Congreso de los Diputados en la que pidió consenso político para no dañar el crecimiento económico. Para sustituirle hay varios nombres que se repiten en todas las quinielas y uno está ganando fuerza en las últimas semanas. Fuentes de toda solvencia aseguran que el presidente del Gobierno estaría pensando en nombrar gobernadora a Montserrat Martínez, actual vicepresidenta de la comisión nacional del mercado de valores (CNMV).

De resultar elegida, Martínez se convertiría en la primera gobernadora de la historia del Banco de España. El “ya toca” se repite entre los círculos económicos y en los pasillos de la sede de la calle Alcalá. Además, sería una oportunidad para el Ejecutivo de hacer gala del “feminismo” del que ha presumido en otros nombramientos.

A diferencia de otros altos cargos, que gozan de una amistad con el presidente, Martínez no tiene tanta cercanía con Pedro Sánchez, aunque las fuentes consultadas aseguran que es amiga íntima de Maurici Lucena, consejero delegado de Aena y de marcado perfil socialista, ya que fue diputado del partido socialista en Cataluña (PSC). La vicepresidenta de la CNMV también tiene buena relación con el actual secretario general del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa.

Martínez es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pompeu Fabra y tiene un Máster en Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI). Empezó su carrera en el BBVA como economista y años después se convirtió en la vicepresidenta de relaciones con los inversores en Nueva York para el mismo banco. 

Entre 2012 y 2017 fue la jefa de gabinete del subgobernador del Banco de España, por lo que no sería la primera vez que ocupa un cargo en la institución. Entre 2018 y 2020 tuvo varios cargos de responsabilidad en CaixaBank y desde diciembre de 2020 es la vicepresidenta de la CNMV, donde también había trabajado entre 2005 y 2011.

En su currículum público -en la web de la CNMV- consta que sus áreas de interés son la regulación y la supervisión de los mercados financieros pero también la protección del consumidor, la sostenibilidad y la estabilidad financiera, áreas clave en las responsabilidades del Banco de España.

Con el nombramiento de Martínez, el Gobierno volvería a dejar en manos de la oposición la elección de un subgobernador, una especie de gesto y de cordialidad política que ya ha tenido lugar en otras elecciones. Antes de Pablo Hernández de Cos, PP y PSOE solían llegar a un acuerdo de consenso para elegir a la cúpula del Banco de España. En 2018 y tras la moción de censura al gobierno de Mariano Rajoy, el elegido fue un perfil técnico y de la casa, como el de De Cos. Cabe recordar que es el presidente del Gobierno quien propone al Rey el nombramiento del gobernador por un periodo de seis años no renovables. 

Otros nombres

Como publicó este periódico, hay otros nombres encima de la mesa. Entre las mujeres está también el de Soledad Núñez o incluso el de Paula Conthe, recién nombrada responsable del Tesoro y de Financiación Internacional. Si el Gobierno se decanta por un hombre, la apuesta más repetida es la de Fernando Restoy, que fue subgobernador entre 2012 y 2016.

Además de Restoy, otras opciones que estaría barajando el Gobierno serían la de David Vegara, que fue secretario de Estado de Economía entre 2004 y 2009 y que se quedó a las puertas del Banco de España tras la moción de censura a Rajoy. Sin embargo, fuentes cercanas a la institución consideran que la negativa de Vegara a ser ministro de Economía en el Gobierno de Sánchez le han cerrado las puertas de un cargo en la calle Alcalá.

Otro de los nombres que suena y que goza del reconocimiento del sector bancario es José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y anterior responsable de la asociación española de banca.

De Cos, ámbito internacional

Las fuentes consultadas apuestan porque De Cos busque un nuevo puesto en alguna institución internacional en el ámbito de las finanzas y se aleje, al menos durante un tiempo, del sector privado. Además, según ha podido saber este periódico, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) le habría sugerido que mantuviese su puesto en el consejo del supervisor europeo. Sin embargo, al perder su cargo como gobernador del Banco de España, tendría que esperar hasta 2026 para ocupar un puesto en el consejo, año en el que termina el mandato de los actuales consejeros.