El Museo del Prado se encuentra en pleno proceso de búsqueda de empresas para garantizar la seguridad de sus instalaciones y evitar robos como el de las joyas del Louvre francés. El organismo dependiente del Ministerio de Cultura tiene abierta una licitación de 9 millones de euros a la que se han presentado cuatro Uniones Temporales de Empresas (UTE). El contrato incluye también el Servicio de atención al público, que incluye puestos de taquilla, recepción o consigna.

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Según la documentación a la que ha accedido El Independiente, las aspirantes son UTE Casva Seguridad, S.L. - Casva Control, S.L.; UTE CMM Guard, S.L. - Arciha de Servicios, S.L.; UTE Salzillo Seguridad, S.A. - Salzillo Servicios Integrales, S.L.; y UTE Iman Seguridad, S.A. - Alianzas y Subcontratas, S.L. Si todo va según lo previsto, deberían comenzar a prestar servicio a partir del 15 de diciembre. La duración del contrato es de 12 meses, con posibilidad de prorrogarse por otros 12 meses en una única prórroga.

Salzillo se alzó con el contrato en 2019 e Imán logró la adjudicación en octubre de 2023. Es el actualmente vigente, con un Presupuesto base de licitación sin impuestos era de 7 millones de euros y el valor estimado de 15,41 millones. Ahora, El Prado está dispuesto a pagar hasta 19,27 millones. Los visitantes de la pinacoteca van en aumento y en 2024 batió el récord de 3,46 millones de asistentes.

Según la Memoria Justificativa, el nuevo adjudicatario debe operar y monitorizar los diferentes sistemas y dispositivos de seguridad del Museo (CCTV, centrales de alarmas, controles de acceso electrónicos…), el control de distintas zonas y el tránsito en los edificios que componen el Campus del Museo del Prado. También le corresponde la realización de rondas e inspecciones utilizando los medios de que dispone el Museo.

Entre otras cosas, el nuevo adjudicatario también deberá subrogar al personal. Según los documentos que obran en la licitación, en la plantilla hay un total de 104 vigilantes de seguridad para proteger las instalaciones, que se acogen al Convenio Colectivo Estatal de las empresas de Seguridad. Doce de ellos cobran un plus de peligrosidad de 2.620 euros y prácticamente el resto, otro de 351 euros. Además, 77 de ellos cuentan con pluses de antigüedad. Y otros nueve cobran un extra de 1.353 euros por ser jefes de equipo.

Más allá de este servicio de seguridad privada que saca a concurso la institución, El Prado cuenta con una brigada operativa de la Policía Nacional que protege las instalaciones y los traslados de las obras de arte. Pero corresponde a la empresa adjudicataria poner a disposición del Museo del Prado tres equipos nuevos de inspección por Rayos X (scanner), modelos Detes can XR 6040 o XR5335 o similar para poder llevar a cabo el control de acceso e inspección de visitantes en cualquiera de los edificios.

Recurso sindical

Durante el proceso de licitación, la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera de Madrid (FTSP-USO Madrid) ha interpuesto un recurso especial en materia de contratación contra los pliegos ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC).

El sindicato considera que "se está vulnerando el artículo 145 de la Ley de Contratos del Sector Público, que los criterios de calidad son inexistentes o automáticos o que se infringe la Ley 5/2014 de Seguridad Privada". Por esto, han solicitado la nulidad de los pliegos en lo relativo a los criterios de adjudicación, y su posterior modificación por parte del Museo del Prado "para que se introduzcan auténticos criterios técnicos que permitan acreditar la capacidad organizativa, técnica y operativa de los licitadores para garantizar la seguridad y atención al visitante".

De momento, la interposición del recurso no tiene efectos suspensorios y, por tanto, no paraliza la tramitación del procedimiento.

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