Nuevas medidas restrictivas en el horizonte

La Dirección General de Tráfico (DGT) se encuentra estudiando una serie de medidas revolucionarias que transformarían radicalmente la movilidad urbana en España. Entre las propuestas más controvertidas se encuentra la obligatoriedad de circular con un mínimo de dos personas por vehículo en determinadas zonas urbanas, inspirándose en las políticas europeas de carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación).

Pere Navarro, director general de Tráfico, ha sido claro al respecto: "El futuro de la movilidad será compartido o no será". Esta declaración surge como respuesta a la problemática actual donde el 85% de los vehículos circulan ocupados únicamente por una persona, generando una saturación insostenible en las principales ciudades españolas.

Sanciones millonarias y tasas diarias

Las multas más elevadas, que pueden alcanzar los 30.000 euros, no se aplicarían directamente por circular con un solo ocupante, sino por infracciones graves en espacios naturales protegidos. La DGT ya tiene la potestad de imponer sanciones de hasta 5.000 euros por circular sin autorización por caminos rurales o pistas forestales, escalando hasta 30.000 euros cuando se producen daños al entorno natural.

Paralelamente, las Islas Baleares han implementado un modelo pionero con la tasa de un euro diario para vehículos no residentes. En Ibiza y Formentera, esta medida ya está en vigor durante la temporada alta, con controles de acceso previos y límites diarios. Mallorca prepara una medida similar con tarifas variables entre 35 y 150 euros por entrada según las emisiones del vehículo.

Restricciones por ocupación vehicular

La propuesta de ocupación mínima de dos personas por vehículo contempla la instalación de sensores y radares especializados, siguiendo el modelo francés. Aunque aún no existe un marco nacional que aplique sanciones directas por circular con un solo ocupante, la DGT estudia integrar estas restricciones bajo el paraguas de movilidad sostenible.

Las comunidades como Madrid, Valencia, Asturias y Baleares mantienen controles especialmente rigurosos, y ciudades como Madrid ya han endurecido sus Zonas de Bajas Emisiones, prohibiendo desde enero de 2025 la circulación de vehículos sin etiqueta medioambiental.

Impacto en la movilidad urbana

Estas medidas buscan combatir la congestión circulatoria que afecta diariamente a los principales núcleos urbanos del país. La implementación de carriles VAO permite la circulación de vehículos con dos o más ocupantes, incluyendo al conductor, así como vehículos con etiquetas ECO, C y B cuando esté expresamente indicado.

El objetivo final es optimizar el tráfico urbano y reducir los niveles de contaminación, aunque estas propuestas aún se encuentran en fase de análisis y no tienen fecha concreta de implementación a nivel nacional.