Un juez uruguayo ha condenado a una empresa panameña vinculada a José Manuel Villarejo (Eucalyptus Forest SA) a abonar más de 170.000 euros al abogado que contrató después de que los compradores de su hotel en Punta del Este no pagaran el canon acordado. Tras casi cinco años de pleito, la Suprema Corte de Justicia del país suramericano le dio la razón en abril y reconoció su derecho a cobrar más de un millón de dólares.

El letrado Alejandro Hernández interpuso el pasado mes de junio una demanda de regulación de honorarios al haber terminado con éxito su asesoramiento jurídico en tres instancias -el fallo ya es irrecurrible al haber llegado a casación- y no haber percibido sus emolumentos. "Dicha intensa actividad comprendió la presentación de importantes, extensos y fundados escritos, múltiples audiencias de testigos, pericias y gestiones en Uruguay y el exterior", justificaba en su escrito.

En una resolución fechada el pasado 11 de agosto, a la que ha tenido acceso El Independiente, el juez letrado de Primera Instancia en lo Civil de 14º Turno ha estimado parcialmente las pretensiones del demandante al reconocer que Hernández tiene derecho a percibir 170.000 euros. A esa cantidad hay que sumar el IVA y los intereses que se generen desde la presentación de la reclamación.

Con todo, la cifra reconocida es un 37 % inferior a la solicitada (270.700 euros), después de que el magistrado charrúa Fernando Tovagliare discrepara de uno de los conceptos que el demandante había repercutido -según lo que estipula el arancel del Colegio de Abogados del Uruguay- a la hora de calcular el montante económico adeudado. El juez también ha accedido a que se trabe embargo sobre el crédito hipotecario de 1.051.367 dólares del que es titular Eucalyptus Forest.

Préstamo hipotecario

Ese préstamo se constituyó el 7 de octubre de 2013, semanas después de que el arquitecto argentino Adrián Beloso-Baker y la madrileña Raquel Serna adquirieran a Cenyt Consultoría Organizacional SL -una de las empresas del grupo controlado por el comisario hoy preso- el 100 % de las acciones de la empresa propietaria del antiguo hotel Don Pepe (Topy SA) y de la explotadora del complejo (Pierre SRL), ubicado en el departamento de Maldonado (Punta del Este, Uruguay). Cenyt cedió un año después a Eucalyptus Forest el citado crédito, con el citado establecimiento hotelero como garantía hipotecaria.

Beloso-Baker y Serna acordaron con Villarejo entregarle sus propiedades en España -una vivienda en Las Rozas (Madrid), una oficina en el barrio de Chamartín y un edificio de apartamentos en Arroyo de la Miel (Benalmádena, Málaga)- y pagarle 1.051.367 dólares estadounidenses con los ingresos que teóricamente generaría la explotación del establecimiento, lo que totalizaba 2,5 millones de dólares. Pero no lo abonaron alegando que el inmueble estaba en estado ruinoso y que la información económico-financiera que le habían proporcionado cuando se negoció el trato era falsa porque el hotel daba pérdidas desde hacía años.

La empresa condenada en Uruguay es una de las investigadas por la Audiencia Nacional en el 'caso Tándem'

El abogado Alejandro Hernández podría cobrar una parte de la deuda reconocida judicialmente una vez que se deduzcan los costes del remate, los tributos inmobiliarios que adeuda el establecimiento hotelero -cerrado desde hace meses- a la Intendencia Municipal de Maldonado y los impuestos, entre otros conceptos.

Constituida inicialmente como Valle Luna Consultores SA, Eucalyptus Forest -denominación que adquirió el 21 de febrero de 2011- es una de las cinco sociedades panameñas vinculadas a Villarejo por las que la Audiencia Nacional ha pedido información a las autoridades del país centroamericano dentro de las pesquisas con las que trata de localizar el patrimonio que el comisario ya jubilado esconde presuntamente en el extranjero. Las otras sociedades son Microspermum SA (antes Participaciones Marvila), Stanstead Advisors Corp., Dry Town SA (antes Ashbury Consulting Inc.) y Stab International (antes Cadkey SA).

Los investigadores han detectado que Eucalyptus Forest ordenó el 7 de octubre de 2014 dos abonos por importe conjunto de 977.690 dólares (773.924 euros) a una cuenta abierta por Cenyt Consultoría Organizacional en la sucursal de Ibercaja en la madrileña calle de Caballeros. Con intermediación del Deutsche Bank Trust Company Americas (Nueva York, EEUU), el dinero procedía de una cuenta que Eucalyptus Forest tenía en el Banco Panameño de la Vivienda (Banvivienda).

Cuentas en un banco panameño

Cuando agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional registraron la vivienda de José Manuel Villarejo en Boadilla del Monte (Madrid) a principios de noviembre de 2017 intervinieron un estadillo con saldos bancarios de varias cuentas asociadas a sus empresas en Panamá. A fecha de 24 de febrero de 2014, en la de Banvivienda aparecían reflejados 489.745,58 euros, de los que 148.750,25 correspondían a una imposición a plazo fijo.

Ésta es una de las evidencias que llevó al juez García-Castellón a pedir a las autoridades panameñas que agentes especializados de ese país recabaran toda la documentación existente sobre la cuenta y los productos financieros que Eucalyptus Forest pudiera tener en Banvivienda, a fin de conocer si mantenía fondos en dicha entidad y poder bloquearlos. El error en la numeración de la cuenta obligó a hacer un segundo requerimiento, sin que haya trascendido si las pesquisas han reportado algún fruto a la investigación.