El malestar contra el presidente del ejecutivo extremeño, el socialista Guillermo Fernández Vara, cuestionando los socios parlamentarios de los que se ha rodeado Pedro Sánchez, seguía siendo este jueves indisimulable. Si en un primer momento fue Moncloa la que defendió la legitimidad del apoyo parlamentario de EH-Bildu para sacar adelante los Presupuestos bajo el argumento de que "no hay votos de primera y de segunda", en el cuartel general de los socialistas se respira aires de guerra contra Vara y contra el aragonés Javier Lambán. A nadie se le escapa lo que opina también el castellano-manchego Emiliano García Page respecto a los pactos con los independentistas.

Frente a ellos, un alto dirigente de Ferraz arremete "contra los que se autodenominan barones", a los que viene a acusar, aunque sin verbalizarlo, de deslealtad. Insiste en el que ha sido el mantra repetido una y otra vez por la titular de Hacienda, María Jesús Montero, en sus ruedas de prensa tras las reuniones de los consejos de ministros y este miércoles y jueves en la tribuna del Congreso durante el debate de las enmiendas a la totalidad: "no importa el con quién, sino el qué".

Crece la lista de críticos con Susana Díaz y Adrián Barbón

Y si se tiene en cuenta que la prioridad absoluta es sacar adelante los Presupuestos de 2021 y, con ello, garantizarse el resto de la legislatura, todo lo demás se les antoja poco menos que un juego a la contra de los intereses del partido.

Que además Vara sea presidente del Consejo de Política Territorial empeora su posición, sobre todo porque en los últimos tiempos se había mostrado mucho menos crítico que Page, Lambán o el valenciano Ximo Puig. Pero no son los únicos que cuestionan lo que califican de "contradicciones" de Ferraz y Moncloa. A la lista se suman otros como la ex presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, o el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.

Vara confesó sentir náuseas del apoyo de Arnaldo Otegi. Lambán no oculta que prefiere un acuerdo con Ciudadanos a otro respaldado por ERC. García-Page ha rechazado ir de la mano de los independentistas aunque decía confiar, hace apenas unos días, en que Sánchez lo evitaría gracias a su habilidad para moverse en el "juego de alambres" del separatismo.

La andaluza subrayó este jueves que «siempre he pensado igual, no comparto absolutamente nada ni con Bildu ni con Otegi y lo único que espero de ese partido es que pidan perdón a los españoles por el daño que le hicieron a este país». Por su parte, Barbón ha dicho preferir que Sánchez "no tuviera que llegar a multipactos" con partidos como EH-Bildu, pero en último término ha culpabilizado al PP por ser incapaz de respaldar los Presupuestos.

Sólo dos dirigentes territoriales del partido se mostraron este jueves comprensivos con Moncloa y Ferraz. Uno fue el catalán Miquel Iceta, inmerso, por su parte, en la precampaña para las elecciones catalanas del 14 de febrero del año que viene. La otra es la vasca Idoia Mendía, que minimiza el efecto del acercamiento a los proetarras.

Iceta no siente "náuseas"

"A mí no me causan náuseas unos apoyos u otros", dijo ayer el cabeza de lista electoral por el PSC. De hecho, cree que lo que sería "catastrófico" es que decayera el proyecto de Presupuestos para 2021. "De lo que se trata es de sacar adelante unos presupuestos. El hecho de que haya partidos que se sitúan al extremo del arco parlamentario que puedan decidir apoyarlos tiene mi bienvenida", afirmó.

Para la secretaria general del PSE-EE y vicelehendakari del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, es bueno que EH Bildu se implique en la gobernabilidad de España y ha subrayado que cuando ETA mataba lo que se les pedía es que hicieran política, informa Efe. La dirigente echa mano de la figura del ex líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba cuando en su momento pidió a los proetarras que eligieran entre "bombas o votos", "y ahora están haciendo política".

Pero no sólo, porque más allá del apoyo que puedan dispensar a las nuevas cuentas, Mendía aboga porque "se impliquen en la gobernabilidad de España todos los nacionalismos, los independentismos, los regionalistas". De hecho, Mendía ha alcanzado acuerdos puntuales con Eh-Bildu en localidades como Laguardia (Álava).