El pacto del gobierno con EH-Bildu para sacar adelante los Presupuestos del año que viene han centrado las preguntas de Pablo Casado y de Inés Arrimadas en la sesión de control al Gobierno. La principal bronca ha sido con el líder del PP, puesto que con Arrimadas, Pedro Sánchez ha mostrado un tono conciliador en el que ha apelado a que no haya "vetos cruzados".

Lo cierto es que Casado ha arrancado su intervención recordando a algunos de los políticos asesinados por ETA, en concreto al concejal sevillano Giménez Becerril y de su esposa y de cómo los etarras "brindaron con sidra" aquel día, así como el de otros 12 políticos socialistas. Por ello ha interrogado al jefe del Ejecutivo respecto a por qué "ha pactado con los asesinos de Hipercor. Esos pactos le van a perseguir toda su vida. Díganos si va a ceder algo más".

Sánchez ha replicado que el PP usa su "viejo libro" de argumentos cuando está en la oposición, esto es, Cataluña, rompemos España, el castellano... "El problema es que 198 escaños de esta Cámara ha considerado que es necesario tramitar unos presupuestos, pero a usted les da igual".

Y lejos de intentar justificar el acercamiento a Bildu, formación política en muy buena parte heredera de ETA, les ha acusado, como hizo ayer en el Senado, de practicar "la política del trumpismo: polarización para dinamitar todos los puentes, mentir, fake news, desinformación. Mienten sin rubor, no reconocen la derrota electoral. Junto con la ultraderecha siguen a pies puntillas la técnica del trumpismo y tendrán el mismo camino, la derrota electoral". Para acabar concluyendo que el gobierno "que derrotó a ETA fue socialista y el que le calificó de movimiento político de liberación, fue el PP", en concreto José María Aznar.

En su segundo intervención, Casado le ha recordado unas palabras de José María Múgica en el sentido de que "es mejor perder votos que perder el alma", para concluir que "con quien no podemos dormir tranquilos es con usted".

Frente a Arrimadas, Sánchez aduce que estos son unos Presupuestos "sensatos, moderados, alienados con el fondo de recuperación, beneficiosos para la mayoría de ciudadanos, pensionistas, funcionarios, dependencia, sanidad... estamos en un tiempo de inclusión, no de exclusión y por eso tendemos la mano y ojala no tengamos vetos cruzados".

En este sentido, la líder de Ciudadanos cree que su partido ha demostrado "que somos serios, responsables y con sentido de Estado, pero aún necesitan muchas mejoras en el contenido". Pero sobre todo, "hay dos vías. No se puede ir por dos caminos que van en dirección contraria" y recordado que ERC está liderado por una persona condenado por sedición, en alusión a Oriol Junqueras, y otro condenado por colaborar en un secuestro, en referencia a Arnaldo Otegi. "Escuche las voces moderadas de su Gobierno. Decida si en el gobierno se impone Iglesias o el sentido común".