La llegada de migrantes a Canarias se ha ralentizado claramente durante la primera quincena de diciembre, consolidándose la tendencia descendente que ya se constató en la segunda mitad de noviembre. La colaboración de Marruecos y el empeoramiento de las condiciones climáticas son dos de los factores que explicarían esta evolución.

A la espera de que el Ministerio del Interior haga públicas este miércoles las estadísticas oficiales, Cruz Roja informa de que ha atendido a 1.749 migrantes llegados a las islas Canarias entre el 1 y el 15 de diciembre tras ser rescatados por embarcaciones de Salvamento Marítimo. A falta de dos semanas para que acabe el año, el número de extranjeros irregulares que ha arribado ya a esta comunidad -según esta ONG- supera la cifra de 22.100, ocho veces más que el volumen registrado durante todo 2019.

El cierre de las rutas del Mediterráneo ha provocado este año un formidable incremento de la presión sobre Canarias, que el 30 de junio ya había recibido tantos migrantes (2.700) como durante los 12 meses del año anterior (2.698). De acuerdo con los datos de Interior, el flujo creció de forma considerable en octubre (5.328), siendo con diferencia noviembre (8.157) el mes con más llegadas.

La ONG ha atendido a 1.749 migrantes en la primera quincena, lejos de los 5.351 que Interior contabilizó en el mismo periodo de noviembre

"Es evidente que en diciembre se está produciendo una ralentización", comenta a este diario el subdirector de Inclusión Social de Cruz Roja, José Javier Sánchez Espinosa. Éste asegura que desde hace semanas ya manejaban la previsión de que la llegada de pateras disminuiría durante este mes por razones climáticas, al tiempo que prevé que la segunda quincena sea aún "más baja".

En el descenso estaría influyendo también la colaboración de Marruecos -país del que procede un gran número de los migrantes llegados a Canarias- en el control de los flujos migratorios y la lucha contra las organizaciones criminales que trafican con personas, dos de los asuntos que el ministro Grande-Marlaska abordó son su homólogo alauí (Abdelouafi Laftit) durante la reunión de trabajo mantenida en Rabat el pasado 20 de noviembre.

El titular del Interior ha achacado a las "actuaciones conjuntas" el hecho de que el pasado año se redujera a la mitad la llegada de migrantes a España en relación con 2018, al pasarse de 64.298 a 32.513 personas. "Es el camino a seguir reforzando en la actualidad para afrontar las llegadas a las Islas Canarias", mantuvo el ministro al término de aquel encuentro con Laftit, con quien ya se había reunido en febrero pasado.

Alimentos, ropa y triaje sanitario

Las estadísticas de Cruz Roja no son oficiales, pero sí constituyen un termómetro fiable para conocer la evolución del fenómeno migratorio. Cuando un barco de Salvamento Marítimo sale al rescate de una patera se activa a Cruz Roja, que presta en el puerto la primera atención humanitaria. En concreto, ofrece a los migrantes bebida, comida y ropa y lleva a cabo el primer triaje sanitario para detectar si alguno sufre hipotermia o quemaduras por los estragos del viaje.

No es el único servicio que presta esta ONG. También gestiona centros de acogida para migrantes irregulares una vez transcurridas las 72 horas de custodia policial (periodo en el que son identificados y sus datos grabados) y después de someterse a la prueba PCR para determinar si están contagiados por covid-19, a fin de aislarlos y que no propaguen el virus. En la actualidad, Cruz Roja gestiona 46 instalaciones en Canarias, donde permanecen unas 8.500 personas.

José Javier Sánchez Espinosa ha detallado que la mayoría de estos migrantes -a los que cubren sus necesidades básicas y se les presta atención psicológica y legal- permanecen en establecimientos hoteleros de la comunidad, a los que la organización paga por el alquiler de las plazas. Éstos serán trasladados a los campamentos provisionales que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está habilitando en Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Fuerteventura en el marco del 'Plan Canarias'.

El trabajo de Cruz Roja incluye también detectar si algunos de estos migrantes son vulnerables (embarazadas, familias con niños, personas con diversidad funcional...) para proponer su traslado a la península, lo que tiene que autorizar de forma expresa la Secretaría de Estado de Migraciones para que la Policía pueda emitar el correspondiente salvoconducto. En lo que va de año, la ONG cifra en unas 3.000 las personas que han sido derivadas para ser acogidas en centros propios o de otras instituciones en diferentes comunidades autónomas.

Subvención de 30 millones

"Hay que tener presente y profundizar en el drama que viven las personas a las que estamos atendiendo. Se meten 10 días en una patera, algunas veces con niños y arriesgando sus vidas, sufriendo violaciones de derechos humanos y explotación en trayectos migratorios previos con la esperanza de encontrar un futuro mejor para ellos y sus familias. Es importante que ese drama humano se vea. Las cifras invisibilizan un poco el rostro de cada persona y el drama humano que hay detrás", razona Sánchez Espinosa.

Para cubrir los gastos tanto de la atención a migrantes en Canarias como a los que atiende en los centros de acogida que gestionan en 27 provincias del país, el Consejo de Ministros ha acordado este martes conceder una subvención directa a Cruz Roja Española por importe de 30 millones de euros. Está amparada por el real decreto que regula el otorgamiento de ayudas a organizaciones que realizan actuaciones de atención humanitaria a personas inmigrantes.