El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha probado este miércoles el presupuesto municipal para 2021. Unas cuentas de récord, por la cifra global del presupuesto, 3.253,3 millones de euros, el mayor de la historia de la capital catalana, y por los apoyos recibidos. Tras años de bloqueo a las cuentas de Ada Colau en su anterior mandato, la alcaldesa ha recabado ahora los votos favorables de los grupos de BComú, PSC, ERC y BCN Canvi, la abstención del PP, y el voto en contra de JxCat y Cs.

Con el Sí de 30 concejales de los 41 que forman el consistorio, la coalición tejida principalmente por comunes, socialistas y republicanos se ha interpretado, sobre todo, como un avance del tripartito que algunos reclaman para la Generalitat. Una idea que la propia Colau defendía minutos antes del pleno en declaraciones a Catalunya Ràdio, y que Elsa Artadi (JxCat) ha repetido para atacar a ERC, su principal rival en las elecciones autonómicas del 14F.

La hoja de ruta de Colau

Ni socialistas ni republicanos quieren abonar una tesis que les restará apoyos electorales en febrero. Pero tanto sus rivales como los comunes insisten en que la alianza en el Ayuntamiento de Barcelona, después de que ERC garantizara la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, prefigura una triple alianza en la que ya solo falta el gobierno de la Generalitat.

"Cataluña necesita un pacto de izquierdas" asegura Colau, porque a su juicio la coalición entre JxCat y ERC, está "agotada" y "no da más de sí". La alcaldesa ve a Cataluña instalada en el "post-procés" y en ese contexto apuesta por una alianza de izquierda integrada por ERC y su partido, con apoyos externos del PSC en el Parlament.

Por ello, es hora de hacer "políticas públicas en mayúsculas", ha sostenido, para lo cual es necesario "un pacto de izquierdas" cuyos actores no ha concretado, si bien ha puesto de ejemplo los gobiernos de Barcelona o el Gobierno de España, en ambos casos, con comunes y socialistas en el ejecutivo y con ERC avalando los presupuestos.

Bronca JxCat-ERC

La líder de JxCat en Barcelona, Elsa Artadi, ha criticado a ERC su apoyo al presupuestos y ordenanzas: "Están demasiado acostumbrados a pagar por avanzado y a cambio de nada", ha reprochado a los republicanos.

Ernest Maragall (ERC) ha lamentado que JxCat "caiga en la trampa del electoralismo" y ha defendido que con su apoyo a las cuentas quieren "responder a la emergencia" socia provocada por el coronavirus. El concejal de Presupuesto, Jordi Martí (BComú), ha reprochado que el posicionamiento de Artadi se haga pensando en las elecciones del 14 de febrero.

Incremento presupuestario

Más allá de alianzas parlamentarias, las cuentas aprobadas por Barcelona suponen un incremento de 200 millones respecto al presupuesto de 2020, con un gasto corriente que supera los 2.400 millones. Las inversiones se acercan a los 800 millones, e incluyen gran parte de las obras pendientes de las cuentas de 2020, paralizadas por la pandemia de Covid-19, y 120 millones para vivienda social.

También se prevé incrementar en 150 millones la deuda del Ayuntamiento para hacer frente a la crisis. ERC se apunta en este pacto la definición de 300 millones de las cuentas, mientras que BCN Canvi -el partido de Manuel Valls- ha incluido contrapartidas a las cuentas.

Ordenanzas fiscales

En el mismo pleno se ha aprobado la congelación de las ordenanzas fiscales para 2021 con el voto favorable de BComú, PSC y ERC, la abstención de BCN Canvi y el voto en contra de JxCat, Cs y PP. Se mantiene la rebaja del 75% en la tasa de terrazas hasta junio de 2021, pero por contra se aprueba definitivamente el recargo en la tasa turística, que se aplicará también a partir de junio.