El Gobierno se felicita de que la incidencia acumulada está yendo a la baja "gracias a las restricciones de movilidad en todas las comunidades", pero ante unos niveles de transmisión "excesivamente altos y de presión asistencial" advierte que "no hay atajos". "No es razonables trasladar prisas por desescalar", ha subrayado este martes la ministra portavoz, María Jesús Montero, en alusión, sin duda a la Comunidad de Madrid.

Interrogada al término de la reunión del Consejo de Ministros sobre estas palabras, ha insistido en que "no hay ninguna prisa por una desescalada precipitada", pero negado que se dirigiera a ninguna Comunidad en concreto "sino trasladar el aprendizaje de este pandemia. Hay que consolidar muy bien los logros que se van obteniendo" para evitar una cuarta ola. Y sobre la posibilidad de que sean los camareros los primeros en vacunarse una vez pase el primer grupo de vacunados ha venido a escudarse en las decisiones que adopte el consejo interterritorial de salud y no un cuestión "que se nos ocurra a los políticos".

La ministra insiste por su parte, en que para el verano estará vacunado en torno a un 70 por ciento de la población. Son los mismos plazos que maneja la Comisión Europea a pesar de las enormes dificultades tanto de suministros como de vacunación. Este febrero, ha asegurado Montero se recibirán 2,3 millones de vacunas, sobre todo para segundas dosis.

Montero niega que hay ningún debate respecto a la Semana Santa

Otra cosa es salvar la Semana Santa. "No hay debate en esta materia. El Gobierno no ha tenido ningún interés, se responde a las preguntas. Todos los ministros hemos trasladado que en cada momento habrá que avaluar la situación epidemiológica para aumentar la movilidad" ha explicado la ministra para apelar a la "prudencia y cautela" a pesar de que el debate lo abrió la ministra de Turismo, Reyes Maroto. Cree Montero, en todo caso, que para entonces será muy difícil estar en uno niveles bajos de incidencia acumulada.

Además, se restringen los vuelos desde Brasil y Sudáfrica. Sólo podrán aterrizar aviones en escala, sin abandonar el tránsito del aeropuerto, salvo nacionales que regresen de los dos países. Con ello se quiere poner coto a las dos nuevas mutaciones del coronavirus detectadas.

Respecto al futuro de medidas como la prohibición de desahucios mientras dure el actual estado de alarma, la también ministra de Hacienda ha señalado la excepcionalidad de algunas como para mantenerlas más allá del 9 de mayo, por ejemplo, las que impiden los lanzamiento de pisos por parte de okupas. Se tratará, sin duda, de un nuevo motivo de enfrentamientos con sus socios de Unidas Podemos.

La ministra minimiza los enfrentamientos en el seno de la coalición

Precisamente, ha negado enfrentamientos dentro del Gobierno de coalición más allá de "cuestiones concretas". Aduce la ministra portavoz que la situación cotidiana es de "acuerdo, capacidad de diálogo y entendimiento" y que las diferencias que puedan surgir no necesariamente son entre los partidos de la coalición "sino también entre personas, puesto que en este gobierno hay ministros sin afiliación política", sin ir más lejos, el titular de Seguridad Social, que se sentaba a su lado.

Las reuniones de seguimiento el pacto, como la que tuvo lugar la semana pasada, tienen como vocación "reforzar nuestros mecanismos de cooperación y favorecer instrumentos de diálogo. Es más, asegura que se trató de una "reunión cordial" y que, en todo caso, el Ejecutivo "dedica muy poco tiempo a mirarse el ombligo".