El ambicioso plan anunciado el martes por Pedro Sánchez obligará a millones de jóvenes españoles a vacunarse durante los meses de verano, justo cuando llegan las vacaciones y en un año en el que las ganas de disfrutar estarán desbocadas después de tanta restricción.

"La semana del 14 de junio llegaremos a 15 millones de vacunados. La semana del 19 de julio, queremos que sean 25 millones de personas vacunadas con pauta completa", señaló el presidente Sánchez durante su rueda de prensa desde Moncloa. "Queremos lograr, lo vamos a lograr, que el 70% de la población, es decir, 33 millones, estén inmunizados con pauta completa a finales del mes de agosto".

Los cálculos son sencillos: se prevé que entre mediados de junio y finales de agosto se vacunen con pauta completa a 18 millones de españoles. En la mayoría de los casos se necesitarán dos dosis, pues solo la vacuna de Janssen es de un único pinchazo. El resto, Pfizer, Moderna y AstraZeneca, requieren de dos dosis, y por tanto dos visitas al centro de vacunación.

"Va a haber un problema logístico importante"

La cuestión es cómo diseñar un plan logístico para poder vacunar a esos casi 20 millones de españoles durante los meses de mayor movilidad. Porque aunque siga habiendo restricciones y los bolsillos estén castigados por la crisis, se da por descontado que el verano será un momento de dispersión.

En el verano de 2019 hubo 91 millones de desplazamientos en los meses de verano

En el último verano antes de la pandemia, el de 2019, la Dirección General de Tráfico contabilizó 91 millones de desplazamientos por carretera. Y entre cinco y seis millones de españoles pernoctaron en hoteles dentro de nuestras fronteras, según datos del INE. En 2020 se redujeron los desplazamientos en torno a un 11%, mientras que las pernoctaciones bajaron a 3,2 millones en julio y a 4,6 en agosto. En esas cifras no se cuentan desplazamientos en avión y tren, viajes al extranjero y pernoctaciones en segundas residencias.

Con tanta gente yendo y viniendo, con tantos desplazamientos, la planificación jugará un papel primordial para las Administraciones. ¿Y si uno está en la playa y le llaman para vacunarse en Madrid dentro de dos días? ¿Y si está en el interior de España y le dan cita en Cataluña? ¿Habrá jóvenes que decidan saltarse la cita si la pandemia está controlada y las vacunas extendidas?

"Por desgracia va a haber un problema logístico muy importante. Ya está pasando por ejemplo en Cataluña, donde están citando a personas en otras provincias", señala a El Independiente el científico español Salvador Macip. "Y el problema de esto es que cuantas más vacunas tengamos, más se notarán los fallos de planificación. Y en España en ese sentido se va mucho sobre la marcha". En Reino Unido, donde reside este investigador de la Universidad de Leicester, "se planificó hasta el más mínimo detalle antes de empezar con la vacunación".

El optimismo "peligroso" de Sánchez

Según Salvador Macip, Sánchez ha vuelto a caer en la trampa a la hora de enviar un mensaje tan optimista de cara al verano. "Es un optimismo peligroso porque dependemos de factores que no podemos controlar, como el suministro de las propias vacunas. Ya veremos si llegan vacunas suficientes", indica.

No es la primera vez que los políticos españoles hacen anuncios que no pueden cumplir, aunque sea por factores ajenos a su propia gestión. El problema con el suministro de las vacunas ha ralentizado mucho la vacunación en Europa, aunque en los últimos días está cogiendo velocidad de crucero. "En España está la presión para que el verano sea lo más normal y se recupere parte de la economía. La presión del calendario en España es brutal, pero la realidad es la que es. Y el reto de vacunar a tantos en verano será mayúsculo".