El titular del Juzgado número 46 de Madrid, José María Escribano, ha citado a declarar como investigada en junio a la trabajadora de Podemos Teresa Arévalo a la que la ministra de Igualdad, Irene Montero, contrató como niñera de sus hijos.

Ve que este hecho, que fue denunciado por la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos Mónica Carmona al ver un posible delito de administración desleal, debe ser investigado. Como la ministra de Igualdad es aforada ante el Tribunal Supremo, el juez libra también oficio a la Comisaría del Congreso de los Diputados para que le notifique la apertura del procedimiento alrededor de los hechos que le afectan.

En un auto del pasado 27 de abril al que ha tenido acceso El Independiente, el juez expone que "los hechos que resultan de las anteriores actuaciones [de la denuncia de Carmona] presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal. Conforme a lo previsto en los artículos 757 y 774, y no estando determinadas la naturaleza y circunstancias de tales hechos ni las personas que en ellos han intervenido, es procedente acordar la incoación de Diligencias Previas y practicar aquellas esenciales encaminadas a determinar la naturaleza y circunstancias del hecho, así como las personas que en él hayan participado", se lee en la resolución.

La Fiscalía de Madrid ya interesó investigar si hubo un uso irregular de los fondos del partido en esa contratación así como otros supuestos fraudes internos denunciadas por Carmona. El juez del caso Neurona Juan José Escalonilla, que investiga a Podemos como persona jurídica por si desvió fondos electorales en la contratación de la consultora mexicana Neurona, aceptó investigar de manera independiente a esta causa las irregularidades expuestas por la abogada expulsada de Podemos en una ampliación de denuncia. Ahora, el Juzgado de Instrucción número 46 será el encargado de asumir la investigación sobre la contratación de Arévalo por parte de Montero.

La denuncia de Carmona

La abogada, que fue despedida por iniciar una investigación interna en Podemos «de manera sigilosa», como ella misma declaró, junto con el abogado también expulsado del partido José Manuel Calvente, presentó una denuncia ampliatoria recientemente ante el juez en la que alertó de la «contratación para servicios personales por parte de Irene Montero a trabajadores del partido».

Arévalo fue diputada por Podemos y, al quedarse fuera de las listas del partido, fue contratada como niñera de los hijos de Montero y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Posteriormente, Montero llevó a su ministerio a Arévalo para que ocupara un puesto funcionarial de nivel 30.

Además de a Arévalo, el juez también ha citado a declarar como testigos a la gerente de Podemos Rocío Esther Val, al tesorero Daniel De Frutos y al Jefe de Seguridad del partido, Víctor Martins.