La embajadora marroquí Karima Benyaich no regresará a España mientras continúe en nuestro país el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, que sigue siendo tratado de coronavirus en el hospital de Logroño, al que llegó de incógnito en un vuelo desde Argelia y a espaldas de Marruecos.

Benyaich fue llamada a consultas en Rabat el pasado martes, tras la avalancha migratoria en Ceuta, provocada precisamente por este conflicto diplomático entre ambos países.

La embajadora "no regresará mientras dure la crisis, y la crisis durará mientras continúen sus verdaderas causas", ha dicho este jueves en una comparecencia el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita.

Hoy, altos cargos diplomáticos marroquíes, en declaraciones a prensa cercana a la monarquía alauí, habían insistido en que esperan "actos" de España y no "palmaditas en la espalda" para solucionar la crisis.

En sus primeras declaraciones tras la llamada a consultas de la embajadora en España, Bourita ha recalcado que "Marruecos no acepta el doble lenguaje y las posiciones por parte de Madrid".

En opinión del ministro de Exteriores marroquí, el Gobierno español debe "ser consciente de que el Marruecos de hoy en día no es el de ayer" y por tanto en "ciertos entornos en España deben actualizar su visión" sobre el país vecino

Bourita ha denunciado igualmente la "hostilidad mediática" en España contra Marruecos "a base de noticias falsas" pese a que la "verdadera fuente de la crisis", ha dicho a la agencia MAP según recogen otros medios, es la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

"Madrid debe dar muestra de transparencia con su opinión pública", ha defendido, subrayando que "la referencia al subdesarrollo del reino revela viejos reflejos" en España aunque Marruecos registra "tasas de crecimiento sostenidas a pesar de la crisis".