César Román Viruete, conocido como el Rey del Cachopo, ha sido declarado culpable en el juicio popular de 14 sesiones que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid contra él por la muerte en agosto de 2018 de su novia, Heidi Paz. El jurado popular, compuesto por nueve personas, ha entendido que era culpable de homicidio y profanación de cadáver por unanimidad. En las próximas semanas, la Audiencia Provincial de Madrid analizará el dictamen y emitirá su sentencia.

Durante su 'última palabra', que tuvo lugar el pasado jueves, Román destacó que prefirió no acudir a esta última sesión vestido "de primera comunión" como sí hizo Rodrigo Lanza, condenado a 20 años de prisión por el asesinato de su "amigo", según dijo Román, Víctor Láinez. Asimismo, el Rey del Cachopo agradeció "el enorme esfuerzo que ha hecho" su letrada, Ana Isabel Peña, que durante esa última sesión mostró evidentes problemas para presentar su último alegato de defensa. "No sé cómo ha sido capaz de levantarse de la cama para venir. Ya han visto ustedes que ha hecho un esfuerzo brutal para simplemente dirigirse a todos ustedes", reconoció César Román ante la Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid, presidida por la magistrada Araceli Perdices.

En una intervención que duró más de una hora, el Rey del Cachopo tildó de "absurdo", "ridículo" e "inverosímil" el relato que habían dado los testigos y las acusaciones. La Fiscalía, según adelantó en su escrito al que tuvo acceso El Independiente, considera que César Román habría asesinado a su pareja «movido por el hecho de ser, Heidi Paz, mujer, y no aceptar que ella quisiera distanciarse de él».

En 2018 se localizó el tronco de una persona , que al 99,9% las pruebas demuestran que sería el de Heidi Paz, dentro de una maleta en una nave industrial que había sido alquilada por César Román en febrero de ese año. El Rey del Cachopo habría rebanado, según la Fiscalía, los pechos de su novia y habría extraído los implantes de silicona de la joven. El 13 de agosto, quemó el cuerpo y, cuando supo que las autoridades estaban examinándolo, huyó a Zaragoza.

El fiscal Miguel Mínguez calificó de "inconsistente" y "absurdo" el relato del acusado cuando durante su primera declaración aseguró que le amenazó una banda criminal de vuelcos de droga -robos entre bandas- en la que decía colaboraba su pareja. El empresario manifestó entonces que un comisario de la Policía Nacional le amenazó con una pistola dándole 48 horas para que aparecieran unos «doce kilos» de cocaína que Heidi debía entregar a este grupo de narcotraficantes.

"Me gusta castigar a las mujeres para que sepan quién manda"

Durante la novena sesión del juicio, celebrada el 20 de mayo, los investigadores del Grupo VI de homicidios de la Policía Nacional hicieron públicos varios audios encontrados en el móvil de Román dirigidos a varias mujeres tras huir a Zaragoza. En esas notas de voz, comentó que le gusta "la sumisión y dominación". "Me gusta castigar a la mujer para que sepa quien manda", completaba.

El representante del Ministerio Fiscal insistió en que "debe haber un respeto por los difuntos y por sus familiares", ya que, en este caso, "se privó a la familia de enterrar las partes que no han aparecido". La Fiscalía pedía 15 años de prisión para el ahora condenado, mientras que la acusación particular ha elevado su solicitud 28 años y 5 meses por un delito a asesinato con agravante de parentesco y género.