Escrita en catalán para el Diario Ara y en castellano para La Sexta, el líder de ERC, Oriol Junqueras, expone en una larga carta titulada "Mirando al futuro" un análisis de lo acontecido en el pasado con el procés y su visión para el medio y largo plazo. Y aunque no se refiere explícitamente a los indultos, e insiste en que su deseo es la amnistía, señala que "hay gestos que pueden aliviar el conflicto, paliar el dolor de la represión y el sufrimiento de la sociedad catalana, y cualquier gesto en la línea de la desjudicialización del conflicto ayuda a poder recorrer este camino".

Sin abandonar sus objetivos ni considerar que hechos como la declaración unilateral de independencia son delictivos, hace una ligera autocrítica al afirmar que "debemos ser conscientes de que nuestra respuesta tampoco fue entendida como plenamente legítima por una parte de la sociedad, también de la catalana. En este sentido, quiero volver a extender la mano a todos aquellos que se hayan podido sentir excluidos, porque nuestro objetivo debe ser justamente el de construir un futuro que incluya a todos".

Puede ser este el gesto que reclamaban muchos al secesionismo para hacerse merecedores de los indultos tras ser condenados por los delitos de sedición, malversación y desobediencia. En concreto, a Junqueras, le cayeron 13 años de prisión.

Incluso un crítico a esta medida de gracia como el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, la elogiado la "señal" lanzada por Junqueras. "La política no son sólo gestos pero son muy necesarios. Y este es muy importante. Hay que salirse al encuentro dentro de la Constitución. Junqueras afirma que los indultos «aliviarán» el conflicto", escribe el extremeño en su cuenta de Twitter.

Para el ministro José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, el artículo "es una reacción a la política de diálogo que defiende el Gobierno de España" y a la necesidad de los algún líder independentista se dirigiera a sus electores "con sinceridad y pragmatismo para plantearles la realidad", esto es, "evitar trasvasar cualquier límite legal". Respecto a la llamada "vía escocesa", esto es, un referéndum pactado, se ha reafirmado en que "nosotros no estamos por ese referéndum, sino por conservar la integridad territorial de España".

Sobre el grado de credibilidad da al escrito del líder de ERC, ha señalado en entrevista con La Sexta, que "como todo, hay que tener la confianza justa y necesaria, hay que sentar unas bases de apuesta por la confianza". Entiende Ábalos que frente a esta alternativa "nadie nos da otra". Además, ha puesto en valor que Junqueras, "por primera vez, se ha referido al conjunto de los catalanes y a su bienestar".

ERC ha abandonado la vía de la unilateralidad, aunque dicen no querer formar parte "de un estado donde persisten estructuras que sirven para perseguir a los adversarios políticos, donde hemos de acatar leyes que nos parecen profundamente injustas y arbitrarias, que tipifican como delitos comportamientos que son plenamente democráticos y no deberían ser delictivos".

Adaptarse a las circunstancias

Agrega que la independencia "es la mejor herramienta para ayudar a la gente de este país, pero las estrategias deben adaptarse a las circunstancias para ser ganadoras. La conclusión es que necesitamos ser más; una mayoría incontestable, plural y transversal, que demuestre que gobierna bien y para todos, y que ponga en el centro de la agenda la resolución del conflicto político existente por vías democráticas".

Para ello la mejor vía, es la escocesa, "esto es, la vía del pacto y el acuerdo, la vía del referéndum acordado. Es la opción que genera más garantías y reconocimiento internacional inmediato. Porque sabemos que otras vías no son viables ni deseables en la medida en que, de hecho, nos alejan del objetivo a alcanzar", como es la unilateralidad. En definitiva, "para convertirnos en un estado es imprescindible construir una gran mayoría en Cataluña, pero también hay que ganarse la legitimidad en todas partes", insiste.

Respaldo a la mesa bilateral

Respalda, asimismo, la mesa bilateral Gobierno central-Generalitat por entender que el diálogo y la negociación "son imprescindibles. Los conflictos políticos que se acaban resolviendo lo hacen, tarde o temprano, alrededor de una mesa donde todas las partes exponen libremente sus posiciones. La nuestra, la que representa los grandes consensos del país, es el fin de la represión y la autodeterminación", aunque nada dice que incorporase a ella.

"Sería una ingenuidad creer que el diálogo político con el estado dará frutos tangibles de forma inmediata -escribe en otro momento- pero creer que podemos prescindir de él sería una irresponsabilidad carísima. Por mucho que se critique y se ridiculice, la mesa de diálogo y negociación entre gobiernos es un éxito en sí misma porque abre un espacio para la potencial resolución del conflicto".