La Asociación por la escuela Bilingüe ha vuelto a los tribunales para denunciar el incumplimiento de las medidas cautelares que obligan a ofrecer a los exámenes de selectividad en las tres lenguas oficiales en Cataluña: Castellano, catalán y aranés. La Generalitat anunció este martes que mantendría el formato de los últimos años, en el que los alumnos que quieren recibir las pruebas en castellano deben solicitarlo.

La Asociación denuncia además que se están realizando listados sobre el idioma en el que reciben los exámenes los alumnos, consignando los que lo solicitan en castellano. Un número residual, según el gobierno catalán.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dictó este lunes, 24 horas antes de que empezara la selectividad en esta comunidad, medidas cautelarísimas para que el Consejo Interuniversitario ofreciera los exámenes indistintamente en todas las lenguas oficiales.

La consellera se niega a acatar las cautelares

En la demanda, la AEB recoge que la consejera de Universidades y presidenta del Consejo Interuniversitario, Gemma Geis (JxCat) dejó claro el martes que no pensaba modificar el sistema de elección de lengua. "La selectividad no se toca" advirtió en declaraciones a los medios.

Denuncian además que, ante la ausencia de instrucciones sobre la puesta a disposición de estos exámenes a los alumnos en los centros en los que se realizan las pruebas de acceso a la universidad "ha llevado a prácticas que pudieran poner de manifiesto la identidad del alumno a la hora de solicitar el ejercicio, o a la formulación de preguntas que con preferencia lingüística a favor del catalán por parte del Tribunal a la hora del reparto".

De hecho, relatan que a la entrada de algunas aulas en las que se celebraba la prueba se ha preguntado al alumno si estaba de acuerdo en que se le facilitarán las pruebas no lingüísticas en catalán y a continuación se anotaba el nombre del examinando tras la respuesta o se ponía un punto en la lista.

En definitiva, concluyen, "no se ha dado exacto cumplimiento al auto puesto que los exámenes en castellano, catalán o aranés no se han puesto libremente a disposición de los alumnos en el momento del reparto, y se ha seguido con la práctica irregular de entregar preferentemente el ejercicio en catalán". Además, añade la denuncia, cuando se ha preguntado a los alumnos en qué idioma quieren realizar la prueba, "se ha hecho con preguntas tendenciosas, destinadas a alterar las respuestas".