La exsecretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha reconocido este martes ante el juez del caso Kitchen haberse reunido en cuatro ocasiones con el comisario jubilado e investigado José Manuel Villarejo en la sede nacional del partido de la madrileña calle Génova.

Cospedal, que ha declarado como investigada ante el juez Manuel García-Castellón, ha afirmado que vio al comisario en una ocasión en la sede de su partido junto a su marido, el empresario también investigado Ignacio López del Hierro, y otras tres ocasiones ella sola. Villarejo habría entrado siempre al edificio desde el garaje y no le aportó ninguna información "nueva, que no supiera", ha defendido la exdirigente popular, según fuentes presentes en su declaración. Durante su comparecencia ha explicado que lo que esperaba del comisario no era que le pusiera al tanto de investigaciones judiciales alrededor del PP, como sospechan los investigadores de la Audiencia Nacional, sino que le informara sobre la procedencia de filtraciones a la prensa relacionadas con distintos dirigentes del partido, como su amiga Rita Barberá, puesto que sabía que el comisario tenía buena relación con la prensa. Ha afirmado que el comisario nunca le entregó ningún informe, nunca le pidió dinero y solía "adornar" la información que le aportaba.

La exsecretaria general del PP ha negado conocer la existencia de la operación Kitchen antes de que se publicaran informaciones sobre ésta en prensa y la ha desvinculado del Partido Popular. "Las labores policiales son labores policiales", habría dicho para negar que el operativo ilegal de espionaje a Bárcenas desplegado entre 2013 y 2015 supuestamente para recuperar documentación que podía comprometer a altos cargos del partido, según se investiga en la Audiencia Nacional, tuviera algo que ver con la formación presidida entonces por Mariano Rajoy. La defensa de la ex política ha asegurado en un comunicado sobre las líneas esenciales de su declaración que ha sostenido que "el señor Villarejo no ha desarrollado ningún trabajo o servicio para el Partido Popular, de ninguna naturaleza". El letrado Jesús Santos ha pedido al juez el archivo de la investigación contra ella.

Vuelve a acusar a Bárcenas de mentir

La exnúmero dos del PP en tiempos de Rajoy no ha tenido que defender al expresidente del partido y del Gobierno. Ni el juez ni los fiscales a quienes ha contestado durante el interrogatorio, según fuentes jurídicas presentes, le han preguntado por él ni por si la Operación Kitchen pudo desplegarse para beneficiarle.

Sobre las supuestas grabaciones que Bárcenas afirma tener en las que se demostraría que Rajoy cobró sobresueldos con cargo a la caja B de la formación Cospedal ha incidido, como viene haciendo en las causas judiciales en las que ha demandado al extesorero del Partido Popular, que es un "mentiroso" y que "se ha demostrado que todo lo que ha dicho es falso", como también sostuvo durante el juicio de la reforma de la sede del PP en la que no escondió su "desprecio" por él. A la exdirigente popular le llama la atención, como habría dicho en sede judicial, que "se hable del PP y no se investigue de dónde procedían los 40 millones" que Bárcenas tenía ocultos en el extranjero que "eran suyos, no del partido", habría repetido según fuentes presentes en la declaración.

No reconoce las anotaciones

El juez García-Castellón citó a Cospedal a declarar como investigada por los presuntos delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias por las anotaciones encontradas en 13 nuevas agendas del comisario Villarejo durante registros realizados por la Policía en los que "se detecta una cadena de anotaciones que permiten inferir la participación de la Sra. Cospedal y el sr. López Hierro en la captación de Sergio Ríos", el chófer de la familia Bárcenas que fue captado por el dispositivo "parapolicial" investigado en el Juzgado Central de Instrucción 6 como confidente. Cobró 2.000 euros al mes con cargo a los fondos reservados del Estado, como ha quedado demostrado en la instrucción.

Ha reconocido que en alguna ocasión contactó con el comisario por medio de su jefe de Gabinete, José Luis Ortiz, también investigado, y de su secretaria, pero no para hacerle ningún encargo. Villarejo tenía una anotación con el nombre de la colaboradora de Cospedal y su móvil en sus agendas. Cospedal no se ha reconocido en ninguna de esas anotaciones del comisario jubilado, en las que también aparecía su correo electrónico. Ha dicho que pudo tenerlo porque figuraba incluso en la web del PP.

"La Sra. Cospedal desconoce por completo cualquier circunstancia relacionada con la operación Kitchen. El Sr. [Andrés] Gómez Gordo, quien fue jefe de Seguridad de Castilla La Mancha entre 2011 y 2015, y con quien la Sra. Cospedal no tenía trato ni despacho habitual, nunca comentó nada con la Sra. Cospedal en relación con don Sergio Ríos o un supuesto operativo policial entorno al Sr. Bárcenas. El propio Sr. Gómez Gordo en su declaración ante el Juzgado ha negado haber hablado con la Sra. Cospedal sobre esta cuestión", ha trasladado la defensa de la expresidenta de Castilla-La Mancha en relación con el inspector Andrés Gómez Gordo también investigado en la causa y que hizo entregas de las mensualidades al chófer de Bárcenas con cargo a los fondos reservados, como él mismo reconoció.

Posible espionaje al PP por declaraciones de Rubalcaba

En cuanto a si le preguntó a éste por el curso de la investigación Gürtel, ha defendido que no, que sobre ese asunto se informaba a través de los abogados del Partido Popular en la causa.

Según ha explicado Cospedal, también se reunió con Villarejo para saber si había un espionaje alrededor del Partido Popular a raíz de unas palabras del exministro del Interior fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso de los Diputados que le sonaron sospechosas, en el año 2009. Éste habría dicho al diputado del Partido Popular Carlos Floriano en una aparte después de una sesión de Control: "Yo oigo todo lo que dices y veo todo lo que haces". Por aquellas fechas tuvo lugar la primera reunión entre Cospedal, su marido y Villarejo que salió a la luz en 2018, publicada en Moncloa.com, y provocó su dimisión y salida de la política activa.