El fiscal suizo Yves Bertossa ha cerrado la investigación que tenía abierta a la examante de Juan Carlos I, Corinna Larsen, y a los gestores de fortunas y expertos fiscales Dante Canonica y Arturo Fasana, por presunto delito de blanqueo agravado.

El investigador no ha podido acreditar que los tres cometieran dicho delito al traspasar 65 millones de euros que Juan Carlos I recibió del rey saudí Abdul Aziz Al Saud y entregó a la empresaria alemana en una cuenta que ésta tenía abierta en Bahamas, según ha adelantado Tribune de Genève y confirman fuentes de la defensa de Larsen a El Independiente.

"Hoy finalmente he sido exonerada de toda responsabilidad en la investigación llevada a cabo por el fiscal suizo durante tres años. Mi inocencia era evidente desde el principio y este episodio ha servido para dañar aún más mi imagen en el marco de la campaña continua de desprestigio contra mi persona por parte de ciertos intereses españoles. Mientras tanto, los infractores no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades. Permanecen impunes", ha trasladado la empresaria alemana a través del despacho Kobre & Kim.

El Rey emérito depositó dicha cantidad, que recibió en 2008 "como un regalo" de su amigo, el monarca saudí, en una cuenta del banco suizo Mirabaud a través de la fundación opaca Lucum de la que era beneficiario. Los arquitectos fiscales Fasana y Canonica se encargaron de gestionar la fortuna que el emérito no declaró a Hacienda y que, en 2012, le fue transferida de manera prácticamente íntegra a la empresaria alemana a una cuenta en Bahamas.

No se puede acreditar que fuera una comisión

El fiscal Bertossa, igual que la Fiscalía española, ha estado investigando si dicha donación saudí respondía realmente a una comisión al exjefe de Estado español por mediar en la adjudicación del contrato de ampliación del AVE a La Meca, como afirmó la propia Corinna durante una conversación con el comisario jubilado José Manuel Villarejo que éste grabó y Okdiario y El Español publicaron en 2018. Tras la publicación de dicho audio, se abrió una pieza de investigación (denominada Carol) en el caso Villarejo de la Audiencia Nacional que fue rápidamente archivada por la inviolabilidad que protegía a Juan Carlos I en el momento de los hechos.

Paralelamente, el fiscal suizo Bertossa sí que inició una investigación por presunto blanqueo a Larsen, Fasana y Canonica -durante la que tomó declaración al primo del emérito que creó la fundación Lucum, Álvaro De Orleans- que ahora ha concluido sin pruebas de delito.

La Fiscalía suiza no ha podido demostrar la ilicitud de la donación, es decir, si se trataba de una comisión ilegal. De esta manera, tampoco puede confirmar si existió un delito de blanqueo que necesita del delito precedente para poder ser investigado.

La Fiscalía española ya ha aclarado en distintas ocasiones que dicha rama de la investigación que tiene abierta al Rey emérito desde 2020, y que se inició por las posibles irregularidades en el cobro de dicha cantidad saudí después de que el fiscal suizo abriera su investigación, está muerta. Sin embargo, todavía no ha habido un decreto de archivo de esta parte de la investigación. Se espera que próximamente la fiscal general del Estado firme el decreto de archivo de las diligencias abiertas alrededor del emérito por la ocultación de fondos millonarios en el extranjero. Sin embargo, este mes solicitó una prórroga de seis meses de la investigación a la espera de recibir la última información de una comisión rogatoria de Suiza.