Casado llama a Sánchez por la crisis de Ucrania y le pide que comparezca en el Congreso

Pablo Casado se ha cansado de esperar. Este miércoles, y tras varios días exigiendo "explicaciones" a Sánchez respecto a la posición de España en el conflicto entre Ucrania y Rusia, el líder de la oposición ha telefoneado al presidente del Gobierno para interesarse por la cuestión. El PP ya anunció el pasado jueves que respaldaría en el Congreso a Sánchez ante una posible intervención militar de España, pero denuncia que el líder socialista "no se haya dirigido" a Pablo Casado en todos estos días "para exponerle la posición de todo el Gobierno sobre un tema que afecta a nuestro país".

La conversación telefónica, de unos 25 minutos, es el primer contacto que mantienen Pedro Sánchez y Pablo Casado en meses. La última conversación privada se produjo a cuenta de la crisis migratoria en Ceuta en mayo de 2021. Y entonces también fue el líder de la oposición el que levantó el teléfono.

Según fuentes populares, Casado ha reiterado el apoyo del PP para que Sánchez ejerza sus obligaciones en el marco de la OTAN, y le ha instado a que comparezca en el Congreso de los Diputados en aras de ofrecer al Parlamento "una mayor transparencia de la crisis". La solicitud de comparecencia la formalizará el Grupo Parlamentario Popular en las próximas horas. Según las mismas fuentes, el líder de la oposición ha transmitido a Sánchez la necesidad de "unidad de acción" ante un escenario de guerra que cobra cada vez más peso, y ha ofrecido "el apoyo y la experiencia del PP en el plano internacional".

Sánchez, por su parte, ha agradecido el apoyo mostrado por el Partido Popular y ha explicado en su conversación con el jefe de la oposición que la intención del Gobierno es la de "garantizar el principio de legalidad internacional", que pasa por "respetar la integridad territorial de las naciones", como es el caso de Ucrania. Además, ha trasladado que la "unidad" en el seno de la Unión Europea, así como la coordinación con la OTAN, se estiman clave para "garantizar un diálogo exigente con Rusia", manteniendo en este caso el tono pacifista que empleó el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en una comparecencia extraordinaria en el Congreso que se alargó hasta el filo de la medianoche del martes.

"La prioridad pasa por la disuasión y la desescalada a través de la diplomacia", alegan fuentes de Moncloa, que se ha comprometido a mantener "puntualmente informados a los grupos parlamentarios", pero no a través de su persona, sino a través del titular de Asuntos Exteriores. El presidente del Gobierno sólo comparecerá, deslizan, "si las circunstancias lo hicieran necesario".

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