Era uno de los momentos más esperados de la fugaz visita de Pedro Sánchez a Emiratos Árabes Unidos. El encuentro con el príncipe heredero de Abu Dabi y líder "de facto" de Emiratos Mohamed bin Zayed al Nahyan se ha celebrado en la más absoluta discreción, con la única cobertura de la prensa oficial emiratí. Bin Zayed al Nahyan, apodado popularmente como MbZ, fue el responsable de ofrecer residencia a Juan Carlos I cuando emprendió su vida lejos de España en agosto de 2020. Por la cita, sin embargo, no ha aparecido el padre de Felipe VI.

Según La Moncloa, la reunión entre Bin Zayed y Sánchez se ha celebrado a puerta cerrada por expreso deseo de su alteza, muy celoso -según este relato- de su imagen en una federación de siete emiratos que impone un estricto silencio informativo a todo aquello que resulte incómodo con la realeza local. Durante estos 18 meses, la presencia del Rey emérito ni siquiera ha merecido una línea en la prensa local, controlada sin concesiones por el régimen.

La fotografía del encuentro, celebrado en los exteriores del palacio Qasr Al Shati, ha sido finalmente publicada a través de la oficina de prensa del príncipe heredero. Al Nahyan, de 60 años, es el anfitrión de Juan Carlos. El Rey emérito está alojado en uno de los complejos de su alteza y se reúne periódicamente con él además de asistir a actividades públicos previa invitación. Durante la rueda de prensa concedida en Dubái, Sánchez ha evitado hasta en tres ocasiones responder sobre Juan Carlos. Ha rechazado ir a verlo y no ha querido explicar si el Ejecutivo tiene ya un plan para su regreso, toda vez que la fiscalía cerrará próximamente las investigaciones sobre él, o si su presencia favorece los negocios españoles.

Durante el encuentro, Sánchez y Bin Zayed han firmado una declaración conjunta en materia política y económica, que -según La Moncloa- incrementa "la asociación estratégica de las ya excelentes relaciones entre España y Emiratos". Apenas han trascendido los temas abordados en la reunión y el del Rey emérito no ha sido uno de ellos, al menos según la información proporcionada por la agencia estatal de noticias emiratí WAM.

Durante la conversación, a la que se han unido los jefes de la diplomacia de ambos países, Sánchez ha condenado y trasladado su solidaridad con Emiratos por los ataques del grupo rebelde chií yemení de los hutíes. "Han afirmado su interés común en avanzar en los esfuerzos de paz, estabilidad y desarrollo en Oriente Próximo", agrega el despacho.

Mohamed bin Zayed con el cardenal español Miguel Ángel Ayuso Guixot, este miércoles en Abu Dabi. E.I.

La visita de otro ciudadano español

Sánchez no ha sido el único español que ha sido recibido este miércoles por el hombre fuerte de Emiratos. También se ha reunido con un cardenal español, el sevillano Miguel Ángel Ayuso Guixot. El religioso ocupa la presidencia del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, un órgano de El Vaticano que el Papa Francisco ha tratado de impulsar desde su llegada, en un intento de acercarse a la región de Mahoma. Misionero comboniano, es uno de los mayores expertos en islam de la curia.

Ayuso Guixot, arabista e islamólogo con amplia experiencia en Oriente Próximo y norte de África, ha participado en una recepción de Bin Zayed con el Comité Supremo de la Fraternidad Humana, una institución dedicada a "la promoción de los valores de la fraternidad humana en las comunidades alrededor del mundo" establecida durante la histórica visita del Papa Francisco al país a principios de 2019.

Precisamente el sevillano, que en las fotografías aparece conversando animadamente con el príncipe, fue uno de los responsables de organizar aquel periplo, un éxito que sirvió al país árabe para vender su supuesta tolerancia religiosa. El organismo que desde entonces recuerda aquella cita está integrado por religiosos de distintos credos y figuras de la cultura y la educación procedentes de todo el mundo.