La coalición en horas bajas: Sánchez cosecha una nueva derrota y Podemos ve el abismo

Los socialistas han experimentado un considerable retroceso electoral en un territorio donde triunfaron hace dos años, confirmando que lo de 2019 fue un espejismo que Luis Tudanca no ha conseguido repetir, hasta el punto de abrir la puerta a un relevo en la secretaría regional del partido tras tres intentos fallidos de hacerse con la presidencia de Castilla y León. Desde que es jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, cosecha su segunda derrota electoral continuada, la de las autonómicas madrileñas del pasado 4 de mayo y la de este domingo.

Pero tampoco lo consiguió en julio de 2020 ni en Galicia ni en el País Vasco, donde se convirtió en tercera fuerza política por detrás del BNG y de EH-Bildu, respectivamente. Su único éxito lo cosechó en las catalanas, de las que hace un año justamente hoy.

Ni siquiera su decisión de volcarse en la campaña, convencida Ferraz de que "había partido" después de que el CIS de Jose Félix Tezanos vaticinase, otra vez, el triunfo de los socialistas, ha servido de fuerza tractora para Tudanca.

Si bien es cierto que el líder del PP, Pablo Casado, no alcanza el resultado incontestable que perseguía, a la madrileña, y tiene sobre la mesa la exigencia de Vox de entrar en el gobierno autonómico, lo del PSOE y Unidas Podemos no es ni mucho menos para tirar cohetes. La estrategia fallida de los populares logra disfrazar en buena medida los malos resultados del PSOE -que vuelve a ser segunda fuerza política- y de Unidas Podemos, a punto de ver el abismo de quedarse sin representación en otro parlamento autonómico a pesar de ir en coalición con Izquierda Unida.

Garzón invita a una reflexión interna mientras Yolanda Díaz guarda silencio

Los socialistas pierden 7 diputados autonómicos, cifra que se mantuvo bastante estable durante el escrutinio, y Unidas Podemos, que en 2019 se presentó por separado consiguiendo la coalición Podemos-Equo 2 representantes y ninguno IU, ha perdido un procurador de su exigua representación. Un magro resultado que justifica que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no se quisiera asomar a una campaña que vaticinaba descalabro.

El ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, expresó su preocupación por los resultados de la izquierda a través de su cuenta de Twitter. En cambio, la ministra de Trabajo mantuvo silencio.

Ni siquiera sumando con los partidos de carácter provincial llegaría la izquierda a la mayoría absoluta. Además, las formaciones políticas del Gobierno de coalición tienen menos procuradores juntos que Alfonso Fernández Mañueco. Ferraz no supo evaluar el impacto de las fuerzas provinciales, que, sin duda, les ha penalizado, según sus primeros análisis de urgencia.

La gran cuestión es si los resultados de este domingo sirven para reforzar el actual ciclo político, como pretendía Pablo Casado, o abren la puerta a un cambio que ponga por delante al PSOE. Eso dependerá de que Fernández Mañueco se vea obligado a incorporar a Vox a su Ejecutivo. El líder de Vox, Santiago Abascal, lo ha dicho muy claro: "Vox tiene el derecho y el deber de entrar en el gobierno de Castilla y León".

De ser así, le puede clarificar mucho el panorama a la izquierda, darle oxígeno para ir a las elecciones andaluzas con un mensaje poderoso, esto es, el riesgo cierto de la entrada de la ultraderecha en el ejecutivo autonómico bajo la alargada sombra de su más que segura candidata, la diputada Macarena Olona.

Sánchez felicita a Tudanca y al partido regional: "Sois la alternativa"

Otra cosa pone a los socios de Gobierno central en una posición difícil, en horas muy bajas, acusando un gran desgaste que no rentabilizan ni con su reforma laboral ni con los anuncios de ayudas la sector agroalimentario en plena campaña. En definitiva, incapaces de ofrecer un resultado electoral solvente, triunfador. Y no parece que su estrategia pase por un política de mano tendida al barón popular para no depender de Juan García Gallardo.

Sánchez ni siquiera acudió a la sede federal del partido en la calle Ferraz y prefirió seguir el recuento desde Moncloa. Sin embargo, al filo de la medianoche y a través de Twitter, felicitó a Alfonso Fernández Mañueco, pero lo más significativo fueron sus menciones a Tudanca y al partido en Castilla y León "por una campaña ejemplar y el gran apoyo obtenido", mensaje que concluía con "sois la alternativa", lo que preludia que quizá rechace la marcha de su candidato.

Esta vez compareció la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, para criticar que los populares «convocaron elecciones porque les convenía a ellos, no a los ciudadanos de Castilla y León. Quisieron todo el poder, pero sólo han conseguido hacer más poderosa a la extrema derecha». Este lunes habrá reunión de la ejecutiva para profundizar más en las causas de su derrota.