En el PP están convencidos de que tras las elecciones en la Comunidad de Madrid ha quedado inaugurado un nuevo "ciclo político" en el país, con un Sánchez debilitado y con un Pablo Casado disparado en las encuestas. Esta es la tesis que el jefe de la oposición ha querido dejar caer en una entrevista para el diario Financial Times, en la que exporta uno de los argumentos más utilizados por Isabel Díaz Ayuso durante la campaña madrileña, cuando ésta era preguntada si pactaría con Vox la composición de un hipotético ejecutivo si no lograba mayoría absoluta. "Quiero gobernar sola", repetía la presidenta regional en funciones. "Mi intención es gobernar en solitario", suscribe ahora Pablo Casado en el rotativo económico cuando es preguntado por la posible dependencia política de Vox.

"El PP no forma parte de un bloque con Vox. Puede gobernar si tiene un escaño más que Sánchez", ha señalado el presidente de los populares, que ha insistido en que con las encuestas colocando a la formación como primera fuerza parlamentaria, el camino a la Moncloa parece más llano que nunca. "Hay un cambio claro en el ciclo político en España, y estamos listos para gobernar (...). No sé si será en los próximos 12 meses, pero creo que será pronto", suscribía un optimista Pablo Casado, cuyo equipo trabaja ya en construir una imagen presidenciable del actual líder de la oposición. "Las crisis fortalecen a los gobiernos, incluso si manejan mal las cosas. Las secuelas los debilitan, incluso si manejan bien las cosas", insistía, haciendo hincapié en la estrategia de los populares de declarar la legislatura de Sánchez "en vía muerta", sobre todo tras la conocida intención del Gobierno de tramitar los indultos a favor de los presos del 'procés'.

En la entrevista, Casado se refiere al impulso de la marca tras las elecciones madrileñas no como una consecuencia del éxito de Isabel Díaz Ayuso, sino como una "causa" del mismo. Sectores del partido instan al presidente de los populares a exportar cuanto antes la estrategia, el discurso y el modelo que ha desplegado Ayuso en Madrid como fórmula para lograr arrinconar a Vox también en unas elecciones generales, una formación condenada, según transmiten algunos dirigentes populares, a ser la "muleta" del PP.

"Gobierno de salvación nacional"

Pablo Casado dibuja además algunas de las líneas claves sobre las que le gustaría construir su mandato al frente del Ejecutivo español, y apuesta por construir un "Gobierno de salvación nacional" que plantee reformas de gran alcance, como el recorte de impuestos, la simplificación de la burocracia o los cambios en el mercado laboral.

Respecto al personal de confianza del que Casado se rodearía, destaca la predisposición del jefe de la oposición de cerrar la puerta a Vox y la abre a contar con "personas con mucha experiencia" y de "diferentes orientaciones políticas". Asegura que, más allá de contar con dirigentes conservadores y liberales -enmarcado en el proceso de reunificación del centroderecha encabezado por Pablo Casado a nivel autonómico y nacional- le gustaría tener entre sus filas a perfiles "ex socialdemócratas", como el de Mario Draghi en Italia.