Los diarios de Inglaterra están llenos de especulaciones. Ayer, en cuanto se supo que el príncipe Andrés de Inglaterra había llegado a un acuerdo económico con Virginia Giuffre para evitar tener que ir a juicio por daños causados por supuestos abusos sexuales a Giuffre cuando ésta era menor, enseguida los periódicos intentaron averiguar de cuánto dinero se trataba. A estas alturas no se ha podido constatar la cifra exacta, pero el Daily Mail ya habla abiertamente de 12 millones de libras esterlinas, una cantidad que ni la BBC ni otros diarios, como The Guardian, han querido publicar por carecer de fuentes fidedignas.

Tampoco se sabe si la reina Isabel II aportará parte o la integridad de la cantidad. Al ser preguntado al respecto, el palacio de Buckingham no ha querido contestar. El Secretario de Comunicaciones de la Reina, Donald McCabe, ha dicho que: "Nunca hemos comentado los acuerdos financieros del duque referidos a asuntos legales y no vamos a hacerlo". Semejante frase ha dado pie a pensar que, efectivamente, la monarca estaría dispuesta a ayudar a su hijo favorito a sufragar el acuerdo económico.

También algunos medios alegan que la Reina en persona y su hijo mayor, el príncipe Carlos, habrían sido quienes hubiesen presionado a Andrés para llegar a un acuerdo y zanjar un asunto que, pasase lo que pasase en el juicio, iba a ser un desastre para la familia real. Fuentes consultadas por el MailOnline aseguran que el príncipe Carlos estaba particularmente "harto de la situación" y que "habría dicho a Andrés que tenía que sacarse el problema de encima lo más rápido posible".

Además, según algunos periodistas, Isabel II podría ya haber ayudado al príncipe Andrés a pagar las facturas de los abogados y se bajara que podría haber usado su fortuna personal para abonar una cantidad que se estima entre medio millón y un millón de libras esterlinas. Y eso sólo para pagar los letrados. El Daily Telegraph, un diario conservador, también ha apuntado que Isabel II podría usar las ganancias que obtiene del ducado de Lancaster para hacer frente a una parte del acuerdo económico (la soberana recibe anualmente unos 32 millones de beneficios de varias propiedades y explotaciones agrarias del ducado).

Sin embargo, está claro que la soberana no debe estar para nada contenta con lo sucedido y, hace días, y en un movimiento con muy pocos precedentes, retiró a sus hijos los honores militares y el tratamiento de Alteza Real, lo que, de facto, lo expulsaba de la familia real.

Un príncipe (supuestamente) sin dinero

Según varios medios de comunicación británicos, el duque de York habría tenido que acudir a su madre porque no dispone de una gran fortuna a su disposición. Oficialmente, tan sólo recibe su pensión como oficial de la Marina, un sueldo bastante escueto que no le permitiría hacer frente a una cantidad tan elevada como la que se baraja para zanjar el asunto con Virginia Giuffre.

Sin embargo, dado que esta pequeña paga es lo único que oficialmente percibe, muchos británicos no entienden cómo el duque ha podido disfrutar de un tren de vida muy lujoso en los últimos años. Entre otras, el año pasado se compró un coche de la marca Bentley valorado en 220.000 libras. Habitualmente porta en la muñeca un reloj de Patek Philippe que, según los expertos, podría haberle costado unas 150.000 libras.

Desde palacio siempre se han defendido alegando que el príncipe había recibido herencias de su abuela, la Reina Madre, que tenía fondos de inversión privados y que su madre lo ha ayudado puntualmente en alguna ocasión.

Además, el duque tenía a su nombre varias propiedades importantes que vendió. Cuando se casó, su madre le regaló Sunninghill Park, una finca cerca del castillo de Windsor con una casa de 12 habitaciones. Dicha propiedad fue vendida en el año 2007 por 15 millones de libras esterlinas. El comprador, el kazajo Timur Kulibayev, era yerno de Nursultan Nazarbayev, el dirigente autocrático del país y buen amigo de Andrés.

Andrés ahora vive en el Royal Lodge, una especie de chalet dentro del recinto del castillo de Windsor, que la reina usaba cuando era pequeña como residencia del fin de semana. Se sabe que la reina le permitió vivir allí con un "alquiler preferente", lo que parece indicar que la cantidad sería bastante simbólica.

A Andrés también se le veía últimamente mucho por la estación suiza de Verbier, un lugar muy exclusivo donde se compró un chalet en el 2014. El chalet fue puesto a la venta por 18 millones de libras y no se sabe si se ha vendido o no, pero todo apunta que sigue sin comprador.

¿Un libro próximamente?

Según varios analistas, la corte de Buckingham estaría desesperada por zanjar el asunto de una vez por todas, sobre todo en este año en que se cumple el Jubileo de Platino de la reina (es la primera soberana de la historia de Inglaterra en conseguirlo). El acuerdo económico supone, desde luego, un alivio para ellos, aunque puede que no quede ahí la cosa. La lectura detenida del comunicado que se hizo ayer público no prohibe, en principio, escribir a Giufre un libro relatando lo ocurrido y ya hay rumores de que varias editoriales podrían estar interesadas.