Pere Aragonès acudirá este domingo a la cena de bienvenida ofrecida por la GSMA a los principales expositores del Mobile World Congress. Un evento que preside Felipe VI, con el que compartirá mesa como ya hiciera hace medio año, pese a las proclamas independentistas contra la presencia del Jefe del Estado en Cataluña. El presidente de la Generalitat oficializó el pasado junio un tibio deshielo en las relaciones con la Casa Real, pero eso no significa que esté dispuestos a plegarse al protocolo.

El debate sobre su presencia en la cena del MWC ha perseguido a Aragonès durante toda la semana, acompañado por la no asistencia a la Conferencia de Presidentes autonómicos, finalmente desconvocada por la crisis de Ucrania. Lo que hace preveer que el president repetirá el juego del ratón y el gato con el que ha obsequiado a Felipe VI en sus anteriores visitas a Cataluña.

Evitará formar parte de la línea de saludo oficial que siempre recibe al Rey, como máxima autoridad, para hacerse el encontradizo después antes de tomar posiciones durante la cena. Es lo que sucedió en el pasado julio, en la edición del Mobile de 2021, aplazada por la pandemia. También en las Jornadas del Círculo de Economía en las que el invitado de honor era el presidente de Corea del Sur.

Críticas de la CUP

La tesis expuesta por la Generalitat es que el Rey no puede marcar la agenda del presidente de la Generalitat. Así lo repitió de nuevo esta semana la portavoz del Govern, Patricia Plaja. El MWC "es el congreso más importante de tecnología, estaremos donde haya un encuentro importante, nadie condicionará la presencia del Govern catalán".

Un argumento que no convence a la CUP, que esta semana recriminaba a Aragonès en el Parlament por plantar a Pedro Sánchez en La Palma para acudir después a la cena presidida por Felipe VI. "Tenemos un conflicto abierto con el Estado, y cuando se sientan en la mesa de las migajas aparece como conflicto cerrado" se lamentaba la antisistema Dolors Sabater.

"El sentido" de asistir a la inauguración del Mobile es "defender el potencial tecnológico de la economía catalana y no dejar que un monarca que no ha escogido nadie desplace al presidente elegido por los catalanes" se defendía Aragonès. Pero sabe que cada fotografía con Felipe VI será utilizada por sus rivales independentistas como la mejor arma de desgaste.

Desde la Generalitat recuerdan la importancia del congreso, que cuenta con el apoyo incondicional tanto del Gobierno como de la administración autonómica. Y recuerdan que en 2019 Barcelona acogió mas de 150 congresos, pero éste es el más importante para la ciudad y su entorno metropolitano.

Este año, la celebración del congreso tecnológico puede dar un verdadero impulso a los establecimientos que hasta ahora permanecían funcionando a medio gas o incluso cerrados por la fuerte dependencia del visitante extranjero.