El futuro presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que este fin de semana asumirá el liderazgo del partido en el XX Congreso Nacional Extraordinario de Sevilla, ha desvelado uno de los nombres que integrarán la nueva dirección. Propone a la actual coordinadora general y portavoz parlamentaria Cuca Gamarra, como secretaria general de la formación; como su 'número dos' para afrontar la nueva etapa del partido y la aspiración popular de alcanzar la Moncloa de nuevo.

Así lo ha trasladado el dirigente gallego a través de su cuenta personal de Twitter, a falta de menos de un día para que arranque el cónclave de "reinicio" de las siglas. Lo ha hecho tras mantener un perfil muy hermético desde que dio el paso y comenzó la campaña de primarias.

"Gamarra será mi propuesta para ser la nueva secretaria general del PP. Ha servido a sus vecinos desde la Alcaldía de Logroño. Ha servido a su país desde diferentes responsabilidades en el Congreso. Le pido que asuma una nueva responsabilidad sirviendo también a su partido", ha adelantado Feijóo por escrito.

En respuesta, Gamarra ha señalado que acepta el encargo "ilusionada". "Será un honor seguir trabajando por mi país, por mi partido, y ayudarte a poner a disposición de los españoles una alternativa política cercana, seria y solvente. Muchas gracias por la confianza", ha destacado.

Moderada, centrista y sorayista

Gamarra destaca por tener un perfil moderado y centrista dentro de las siglas del partido. Desde que Pablo Casado abandonó su escaño para pasar sus últimas semanas de liderazgo en el despacho de Génova, la portavoz del PP, hasta el sábado coordinadora general, se ha encargado de dar la cara al presidente del Gobierno en el parlamento. Pleno tras pleno, réplica tras réplica.

En 2018, Gamarra apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primeras primarias del PP. Con todo, Casado la nombró vicesecretaria de Política Social y, posteriormente, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en sustitución de Cayetana Álvarez de Toledo.

Aún no queda claro si Gamarra seguirá abanderando el papel parlamentario hasta las próximas elecciones y ocupando la ausencia de liderazgo que la marcha de Casado deja en la cámara baja. Entre las opciones que plantea el partido es que, aunque haya fijado un portavoz, sea ella quien siga enfrentándose a Pedro Sánchez cada miércoles y en la sesión que celebre el debate para el estado de la nación. Lo que sí es cierto, es que su tarea como coordinadora general hasta el congreso de abril, le han permitido ganarse la confianza de Feijóo.