El papel relevante que está teniendo Cuca Gamarra en la transición, o 'reinicio', del PP, temporalmente designada coordinadora general del partido en el último Comité Ejecutivo Nacional y hasta la celebración del congreso nacional de Sevilla, la ha situado en todas las quinielas populares para ocupar un puesto importante en la nueva Dirección. Un organigrama que, de momento, sigue meditando el próximo presidente de la formación Alberto Núñez Feijóo.

Aunque entre las filas del partido hay un consenso generalizado sobre el valor que supone contar con la figura de la riojana, fuentes del PP señalan a El Independiente que sería un duro golpe que Cuca Gamarra, actual portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, pasase a integrar un cargo dentro de Génova y tuviera que abandonar sus funciones; al menos en el corto o medio plazo. Porque dejaría un gran vacío en el grupo parlamentario, que no cuenta con una alternativas carismática sólida, a poco más de un año para que acabe la legislatura y se convoquen elecciones generales.

Sobre todo, no ven adecuado que ocurriese en un momento político muy convulso como el existente, donde el PP necesita intensificar su faceta de alternativa de gobierno con un Ejecutivo cuestionado tanto a derecha como a izquierda tradicional e independentista: por la escalada de precios y el cambio de postura con el Sáhara.

En todo caso, dicen las mismas fuentes, eso sólo depende de Feijóo y de los planes que esté barajando. De si el dirigente gallego quiere buscar una nueva solución o "dar continuidad" a la etapa Casado en la cámara baja: "mantenerla daría cierta continuidad en el grupo". La intención de Gamarra, confirman, es continuar al frente del grupo, y, en todo caso, encargarse de la secretaría de Organización; la que gestiona el correcto funcionamiento del PP en todo el territorio.

Personalidades como el eurodiputado Esteban González Pons, quien forma un tándem con Cuca Gamarra hasta la finalización del proceso interno del PP, la definen como una política "de raza", que "cree en la política del terruño, las mangas de camisa y la suela gastada".

Deriva confederal

El PP quiere transmitir confianza en lo que se refiere a la convención del primer fin de semana de abril. "Estamos bien, la gente está tranquila por que será una transición relajada", explican desde la formación. Sin embargo, insisten que, pese a la unidad que predomina alrededor del liderazgo de Feijóo, todavía queda "mucho por coser". Especialmente a nivel de "egos" y "territorios".

Ante el convencimiento del presidente de los populares de Andalucía, Juanma Moreno, de que el ámbito andaluz tendrá un "peso considerable" en Génova a partir del mes que viene, voces del PP indican a este medio que el partido no puede tener una organización "confederal". Y si la tuviese, supondría el final de las siglas, porque todos los territorios pedirían su cuota de representación. "Eso, para el PSOE", añaden.

En ese sentido, y a pesar del sentimiento de arraigo de Feijóo con el PP de Galicia, no creen que acabe optándose por esa deriva, la de ceder a los deseos de cada aparato regional: "Feijóo va a ir a coger a los mejores, tanto perfiles técnicos como otros que llamen la atención". "Que luego habrá que hacer un pequeño reparto territorial, por supuesto; pero es que no es lo mismo Zaragoza, por ejemplo, que la Comunidad Valenciana", explican.

Pocas novedades sobre Sevilla

Desde la actual cúpula del PP, indican, con seguridad, que será muy complicado conocer cualquier detalle sobre el nuevo equipo de Feijóo antes del viernes 1 de abril, el mismo día que arranca el congreso. "Nadie sabe nada", ya que el futuro presidente "se ha asegurado un espacio muy cerrado" de confianza. De tal forma que, "si aparece alguna filtración, se sabrá de donde procede".

A falta de una semana, ni la primera línea del PP conoce el horario del XX Congreso Nacional Extraordinario. En cambio, sí saben que Moreno, al ser el anfitrión de la comunidad, hará un discurso; probablemente de apertura. A priori, no está previsto que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, intervenga; y, de Pablo Casado, se espera que haga un discurso "bueno, como siempre". "Se despedirá elegantemente y todo será muy normal", comentan en el partido.