El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, intentará viajar a Rabat (Marruecos) antes de que finalice el año para visitar el país y después de cuadrar su agenda. Lo hará tras aceptar la invitación que el primer ministro marroquí Aziz Ajanuch le ha hecho durante un encuentro que ambos dirigentes han mantenido en la ciudad neerlandesa de Rotterdam en el marco del Congreso del PP europeo. Un encuentro donde se ha abordado el estado de relaciones entre España y el país vecino.

Feijóo ha abierto la ronda de conversaciones que mantendrá con diferentes mandatarios populares del entorno europeo con el encuentro con el presidente de la Agrupación Nacional de los Independientes (RNI), formación que está asociada al PPE. Durante ese diálogo, el líder del PP le ha trasladado su compromiso de mantener una relación entre países de "vecindad y lealtad", así como el interés de desarrollar una política exterior "fiable" y transparente duradera y "busque el consenso parlamentario".

En declaraciones previas a los medios, desde Rotterdam y junto a la secretaria general Cuca Gamarra y el vicesecretario de Política Institucional y futuro vicepresidente del PPE Esteban González Pons, Feijóo ha indicado que su propósito con este encuentro es que Marruecos conozca qué posición mantendrá el PP si consigue llegar al Gobierno en el próximo ciclo electoral. Sobre todo, en relación a la cuestión del Sáhara y sin entrar a valorar la carta que Moncloa, supuestamente, remitió al monarca marroquí Mohamed VI.

"El problema del Sáhara no se puede solucionar con una carta clandestina. Tenemos que poner luz, taquígrafos, transparencia y acuerdos internacionales. Eso es justamente lo contrario de lo que ha hecho el Gobierno", ha expresado el gallego. Asimismo, Feijóo considera que "la clandestinidad para resolver un problema internacional lo único que provoca es más problemas, más tensiones, más incertidumbre y menos responsabilidad con el pueblo saharaui, hacia Marruecos y hacia la ONU".

Feijóo quiere que todas las cuestiones que impliquen a Marruecos se aborden con transparencia y, sobre todo, con "seriedad". "Lo primero que tenemos que hacer es volver a la seriedad en la política exterior", no debe ser una "ocurrencia". "La política exterior no es una necesidad por un incumplimiento, como es el no avisar a Marruecos de una acción con el líder del Frente Polisario, que entra en España de forma ilegal" ayudado por el Ejecutivo español. "Un gobierno no puede introducir a un ciudadano de manera ilegal en su territorio", ha criticado.

La postura exhibida por Feijóo puede traer consecuencias a nivel de relaciones con Marruecos de producirse un relevo en La Moncloa. También con Argelia, con quien España las ha enfriado en medio de una crisis energética y de inflación.

Modelo de política exterior

El presidente del PP ha ejemplificado cual será su modo de actuación desde la presidencia del Gobierno, si consigue sustituir a Pedro Sánchez tras las próximas generales. "Le puedo asegurar al primer ministro" de Marruecos que "no lo voy a engañar", ni a él ni "a mi país". "Todo lo que haga lo voy a consensuar para que tenga vocación de permanencia en las relaciones" de Estado; no de forma transitoria, ha detallado.

Para Feijóo, "en el ámbito de las resoluciones de la ONU" se pueden pactar "muchas cosas" con el Gobierno marroquí. Pero, "fuera de esas resoluciones los pactos no van a producir efectos internacionales", ha afirmado. El líder de la oposición cree que Ajanuch entenderá su postura, para garantizar que se produce un consenso "con luz y taquígrafos" y desde las Cortes españolas.