Favor por favor. Así tildan fuentes del sector de telecomunicaciones la maniobra de Joseph Oughourlian en Indra. La empresa, controlada por el Estado a través de la Sepi, comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el presidente del Grupo Prisa irrumpía en el accionariado. En concreto, el empresario armenio se hizo con el 4,1% del capital social.

Y, es que, la relación entre el presidente del Gobierno y el máximo accionista de Prisa, a través de Amber Capital, se ha cocinado a fuego lento. Durante los últimos meses, Pedro Sánchez y Joseph Oughourlian han ido cocinando una amistad que ha servido a ambos para reforzar sus posiciones en nuestro país.

Para Pedro Sánchez la llegada de Oughourlian al Grupo Prisa fue todo un alivio. El que fuera secretario general del PSOE por aquellos entonces no guardaba una relación estable con la cabecera de El País o Cadena Ser. “Ha habido determinados medios de comunicación que me han dicho que si hubiera entendimiento con Podemos ellos lo criticarían. El País ha sido uno de ellos. Una de las explicaciones por las que la línea editorial haya sido tan abusiva e incluso insultante en lo personal ha sido porque pudiera haber un entendimiento entre las dos izquierdas”, llegó a decir en una entrevista concedida al programa de Jordi Évole, Salvados.

La situación por aquellos entonces era muy delicada y en 2018, no era nada raro ver editoriales del periódico de tirada nacional lideradas por Juan Luis Cebrián y Javier Monzón, ligados al viejo PSOE de Felipe González. "La salida del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, forzado por la dimisión este miércoles de una mayoría de su comisión ejecutiva, es imprescindible", se podía leer en las primeras páginas de El País, el 1 de octubre de 2016.

Un panorama que cambió por completo con la llegada de Oughourlian. Durante los primeros meses Sánchez y el actual presidente de Prisa mantuvieron varias reuniones para estrechar lazos. Encuentros que se prolongaron durante, al menos, otro año de manera habitual. Durante estas charlas, según explican fuentes del sector, trataban de la actualidad -de por aquel entonces- política o del panorama mediático.

La buena relación entre Ourghourlian y Sánchez terminó por plasmarse tras la salida de Telefónica de Prisa. La operadora vendió su participación a Grupo Alconaba, una sociedad inversora con vínculos socialistas afines a Zapatero y Pedro Sánchez.

El máximo dirigente del grupo inversor es Andrés Varela Entrecanales, ex socio y directivo del Grupo Imagina, el conglomerado audiovisual capitaneado por Jaume Roures. Cabe recordar, en este sentido, que esta sociedad fue titular del 40% de las acciones de La Sexta en el momento en el que José Luis Rodríguez Zapatero decidió dar una licencia a esta televisión.

No son los únicos, dentro del Grupo Prisa también se encuentran José Miguel Contreras, a quien Prisa compró una participación mayoritaria en su último negocio audiovisual -Lacoproductora- hace unos meses o Fran Llorente, director de informativos de RTVE durante la época de José Luis Rodríguez Zapatero. Miguel Barroso, secretario de Estado de Comunicación durante la etapa zapaterista, se sienta en el consejo de administración de Prisa como representante de Amber Capital.

Desembarco en Indra

En este contexto, tal y como señalan las fuentes consultadas, la maniobra de que Oughourlian aterrice en Indra se debe a las buenas relaciones entre el presidente de Indra y Moncloa.

Este movimiento se produce justo a una semana de la junta general de accionistas y a las puertas del cambio de poder en la compañía, con el nombramiento de Marc Murtra, tal y como avanzó este periódico, como presidente con poderes ejecutivos, otro empresario relacionado con el socialismo.

El Estado, a través de la SEPI, sigue aumentando su participación y ya tiene controlado el 28% deseado para poder gobernar la compañía con amplia mayoría. Ahora, se suma el 4,1% de Joseph Oughourlian por lo que el tándem formado por el armenio y por el Gobierno supera el 32% del capital social de la empresa tecnológica para poder llevar a cabo el plan estratégico que contempla Moncloa con la compañía. A su vez, hay que sumar el 5% de Sapa, que también apoya las decisiones del Gobierno en Indra a cambio de que Jokin Aperribay ingrese en el consejo de administración.

Acercamiento a fondos

Por otra parte, según relatan fuentes del sector tecnológico, Pedro Sánchez también ha ayudado “en varias ocasiones” a acercar a empresarios y banca de inversión para poder refinanciar la deuda de Prisa, una de las grandes prioridades del presidente del grupo editor.

De hecho, Prisa comunicó recientemente que la compañía había llegado a un principio de acuerdo para refinanciar la deuda y alargar la vida de la misma. La deuda neta del grupo se situaba en 756 millones de euros a cierre de 2021, frente a 679 millones de diciembre de 2020. Durante 2021, la sociedad ha continuado avanzando en el plan de eficiencia y reducción de costes fijos, superando a cierre de ejercicio los 30 millones previstos inicialmente.