La manifestación del Orgullo LGTBI+ ha llenado este sábado el centro de Madrid, de Atocha a Colón, en una movilización masiva tras dos años sin celebrarse por la pandemia. Al ambiente festivo tradicional de la cita se han unido también reproches políticos desde los partidos de izquierda al Ayuntamiento de Madrid, pese a que la manifestación ha transcurrido sin problemas, incidentes ni cambios sobre el guion previsto.

Tras la pancarta de cabecera, con el lema 'Frente al odio: Visibilidad, Orgullo y Resiliencia', marchan las presidentas de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) y de COGAM, colectivo LGTBI+ de Madrid --organizadoras de la manifestación--, así como la Comisaria Europea de Igualdad, y activistas del colectivo LGTBI.

Entre las reclamaciones principales este año se han contado un pacto de Estado contra los discursos de odio y la aprobación en el Congreso de la Ley Trans, que levanta ampollas en muchos sectores del PSOE y que han trascendido en las últimas horas, con el enfrentamiento velado entre el secretario LGTBI del partido, Víctor Gutiérrez, y la ex vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

La presidenta de COGAM, Carmen García de Merlo, ha dicho durante la manifestación que "nadie, ni personas ni instituciones" les van a "meter en ningún armario" y que por ello, seguirán manifestándose mientras sea necesario para hacerse "visibles".

Además, la presidenta de la FELGTBI+, Uge Sangil, ha criticado la decisión del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, de no colocar la bandera LGTBI en el consistorio y le ha advertido de que "no será el Ayuntamiento de todos los madrileños" hasta que no haga políticas públicas para el colectivo LGTBI, un aviso que ha extendido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

En la cabecera del PSOE, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que donde gobiernan los partidos de derechas "evidentemente" los derechos del colectivo LGTBIQ+ "están en retroceso" y ha contrapuesto al Gobierno central como supuesto garante de esos derechos.

También se ha pronunciado en TVE la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha prometido la aprobación de la Ley Trans en el Congreso antes de final de año pese a la previsible batalla parlamentaria que suscitará el texto, ya discutido en algunos puntos por el Consejo de Estado.