Fachada del antiguo cuartel de Calera y Chozas (izquierda) y vista interior en fotos tomadas hace unos días.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha criticado que el Ministerio del Interior saque a subasta por 53.863 euros una antigua casa-cuartel en la que acaba de gastar 126.249 euros en obras de apuntalamiento para asegurar la estabilidad estructural del inmueble, bien de interés monumental que cerró sus puertas en 2008 debido al deterioro que sufría.
Como ha informado este diario, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE) ha anunciado esta semana subasta pública al alza para la enajenación de una decena de activos inmobiliarios, entre ellos cinco antiguas casas-cuartel, cuatro fincas urbanas y un solar. Las propuestas se pueden presentar hasta el próximo 2 de septiembre, 14 días antes de que se lleve a cabo la puja.
Entre los bienes que el Ministerio del Interior pretende vender se encuentra el viejo cuartel de la Guardia Civil en Calera y Chozas (Toledo), cerrado en 2008 por el estado ruinoso que ya entonces presentaba el inmueble. En concreto, el precio en primera subasta se ha fijado en 53.863 euros y un 15 % menos (2.693,15 euros) en segunda.
El anuncio de la enajenación se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) cuatro meses y ocho días después de que la Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad firmara el contrato por el que le encargó a la empresa madrileña Restauración Estructural SL la ejecución de trabajos de apuntalamiento y apeo para garantizar la seguridad a corto y medio plazo del inmueble. El importe ha ascendido a 126.249,71 euros, un 22 % por debajo del presupuesto máximo de licitación.
Con un plazo de ejecución de dos meses, la intervención consistía en la limpieza y desbroce de la vegetación invasiva que ha ido creciendo por la falta de mantenimiento, la eliminación de dinteles y durmientes de madera y metálicos que se encuentran en mal estado, la sustitución de dinteles por viguetas autoportantes, el taponado de los puntos de la cubierta por los que entra agua de lluvia, el apuntalamiento de forjados, así como el atado y arriostramiento de los muros exteriores de la fachada que sufren riesgo progresivo de vuelco hacia la vía pública.
"Cuarteles olvidados"
"Así son las gestiones de Interior y sus prioridades; una ineptitud que sufrimos los guardias civiles y no nos alarma, ya que no sabemos si tendría que ceder algún techo u ocurrir un siniestro para que el Ministerio actúe sobre los tantos cuarteles que tiene olvidados", ha denunciado la AUGC en un comunicado.
Según esta asociación profesional, Interior "debería haber actuado antes", ya que los agentes destinados en las instalaciones de Calera y Chozas fueron trasladados en 2008 ante la necesidad de ejecutar las obras de reforma. "Nunca se realizaron a pesar de que se les derivó a dependencias municipales de la localidad y al acuartelamiento de Talavera de la Reina. Esto denota el abandono ministerial hacia la Guardia Civil", expone.
En un informe técnico entregado al Mando de Apoyo de la Guardia Civil en julio de 2017 se certificaba la existencia de fisuras y grietas en paramentos horizontales y verticales, desprendimiento puntual del forjado, deformación de la estructura de madera, virado de fachada y humedades generalizadas.
La AUGC critica que Interior haya dado prioridad a esta obra en lugar de "mejorar las condiciones" en otras dependencias que sí tienen uso
Levantada en el año 1900 y catalogada de interés monumental, la edificación se levanta en un solar de 1.381,71 metros cuadrados que el Ayuntamiento de Calera y Chozas le cedió al Estado en 1979. El inmueble se estructura en dos plantas sobre rasante -en la baja se ubicaban las dependencias policiales y la superior los cinco pabellones que servían como viviendas- que ocupan una superficie construida de unos 1.286 metros cuadrados.
La AUGC lamenta que Interior haya decidido "priorizar" con una actuación de emergencia en la casa-cuartel de Calera y Chozas -sin actividad desde 2008- en lugar de acometer remodelaciones integrales o parciales en instalaciones para "mejorar las condiciones de hospitalidad". Según esta organización, "existen dependencias oficiales en uso que presentan fisuras y su situación alarma a los guardias civiles que están dentro", entre los que cita el cuartel de Laguna del Duero (Valladolid).
"Las enumeraciones podían ser interminables", apunta la AUGC, que subraya las "malas condiciones" en que se encuentra el cuartel de Denia (Alicante), las "peligrosas deficiencias" en las dependencias de Gata de Gorgos (Valencia), la falta de vestuarios para mujeres en el de Benissa (Alicante) o el techo interior de paja y humedades en el de Jacarrilla, también en la provincia alicantina.
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