El arranque de la actividad política tras el parón estival ha sido llamativo para el tercer grupo mayoritario del Congreso de los Diputados. Mientras Vox intenta liderar, o al menos influir decisivamente, en el bloque de derecha frente al PP de Feijóo y a un Cs desgastado y en plena refundación, con el anuncio de que recurrirá el decreto energético del Gobierno al Constitucional, Macarena Olona ha vuelto al foco mediático tres semanas después de abandonar la política. Un movimiento que desde dentro del partido apuntaba a percibirse como amenaza y prueba de fuerza de la capacidad de movilización electoral que aún ostenta la alicantina.

Olona achacó a problemas de salud su marcha de la política una vez quedó solventada la investidura de Juanma Moreno a la presidencia de la Junta de Andalucía. Sin embargo, hay un amplio abanico de informaciones opuestas entre sí que rivalizan estas alegaciones. Por un lado, es comentado que la exdiputada por Granada habría tenido episodios de ansiedad, lo que la habría obligado a retirarse de la ajetreada vida política que mantenía; como diputada regional andaluza, en ese momento y tras una campaña de alta confrontación dialéctica.

Por otro lado, en cambio, está quien atribuye su salida del Parlamento de Andalucía, donde ejercía recientemente como portavoz del Grupo, al rechazo por parte de la dirección de recuperarla nuevamente en Madrid a corto-medio plazo. Por ejemplo, compatibilizando su nueva posición con la de senadora autonómica por designación. Esta última posibilidad habría sido viable, dado que la demanda de paridad parlamentaria -por la elección mayoritaria de hombres en la última votación por PP y PSOE- ha obligado a Vox a sustituir a su anterior apuesta Jacobo (Coco) González-Robatto -íntimo de Olona y parte de su equipo- por un perfil femenino: María José Rodríguez de Millán.

Lo que quedó sobre relieve tras los comicios andaluces es que la confianza depositada en la que era su ariete parlamentario y judicial hasta junio por parte de la dirección nacional quedó tocada. Principalmente por el planteamiento y la incapacidad de condicionar un gobierno del PP como en Castilla y León. Se habla de un error de priorizar la candidata frente a la marca, como acostumbra Vox. Todo, pese a haber conseguido 97.954 sufragios más que en la votación de 2018.

Olona, ariete parlamentario y judicial de Vox, renunció a sus cargos políticos en julio atribuyéndolo a problemas de salud

El próximo camino de Olona

Tras un periodo de inactividad en sus redes sociales y con Vox buscando dejar de lado esa etapa y abrir una nueva con La Moncloa como objetivo final, Olona dejaba esta semana 'descolocados' a sus antiguos compañeros. Lo hacía con un objetivo desconcertante: aglutinar seguidores para, juntos, hacer el Camino de Santiago desde Sarria (Lugo). Desde este lunes 29 de agosto al viernes 2 de septiembre. Y, para más inri, se ha ofrecido costear la ruta a aquellos que quieran acompañarla y carezcan de recursos económicos.

Mientras hay quien observa con mirada política el gesto, Olona ha esgrimido que la intención de realizar ese trayecto religioso es una promesa al apóstol Santiago por "la vida y la luz" que le ha dado. Y la razón para invitar a sus simpatizantes, más de 379.000 en Twitter y de 160.000 en Instagram, recala en el agradecimiento "por cada mensaje, palabra de aliento" y "cada abrazo" dado desde que anunció la salida de Vox.

Este llamamiento llega después de la visita de Olona a Panamá para celebrar un funeral a su padre, fallecido el pasado mes de marzo. Un viaje que le ha marcado, no por ese hecho, sino por una experiencia más espiritual. Además de encontrarse con un restaurador y pintor malagueño, y un escultor cordobés, ambos en la esfera sacra, así con un fraile de Castellón de la Plana, ha conocido a su "querido Ricardo Gago Salinero, gallego afincado y embajador allí del Camino, una de esas personas que, sin previo aviso, marcan tu vida". Con él se postró, dice, "a los pies" del apóstol, que ha "guiado" sus "siguientes pasos".

Abascal le desea "un buen camino"

Olona ha invitado a todos sus seguidores, entre los cuales se encuentran el núcleo duro de Vox: el presidente Santiago Abascal, el vicepresidente Jorge Buxadé o el secretario general Javier Ortega Smith. Sin embargo, ante el silencio predominante, el líder del partido ya ha descartado su presencia junto a su excompañera. Le desea "un buen camino y una pronta recuperación", pero incide en que tiene "cosas que hacer" durante esos días.

Fuentes parlamentarias de Vox consultadas por El Independiente indican que les ha llamado la atención la "peculiaridad" de las formas de volver a la esfera pública, pero no creen que responda, "como se ha llegado a decir", a un intento de Olona de regresar a la actividad política o a Vox. "No habría dado ese paso atrás" de querer continuar, argumentan. Por ello, también rechazan que la cabeza de lista por Granada en junio vaya a intentar "otra alternativa" en el futuro. En ello insisten las mismas fuentes, asegurando que es la postura mayoritaria dentro del partido, incluido Abascal y la cúspide del organigrama.

El papel desarrollado por Olona desde su elección en 2019 como diputada nacional es valorada por sus excompañeros de escaño como "magnífica", pero los acontecimientos vividos en las últimas semanas sitúan al partido ya en otra dinámica, de seguir progresando y no mirar hacia atrás. La salida de Robatto del Senado, sin que, por el momento, se haya anunciado ninguna alternativa para él, evidencia un alejamiento entre la dirección y su entorno.