Será el mayor evento deportivo en Europa en el campo del triatlón desde el inicio de la pandemia. Bilbao acogerá desde mañana y hasta el próximo sábado 24 a casi 3.000 deportistas -y 5.000 acompañantes- procedentes de una treintena de países. Entre ellos figuran cerca de un millar de deportistas españoles. Una delegación en la que también figuran atletas vascos y sobre los que la izquierda abertzale ha vuelto a poner el foco por competir bajo "la rojigualda". La coalición de la izquierda abertzale, en boca de su portavoz en el Ayuntamiento de Bilbao, la abogada Jone Goirizelaia, ha calificado de "tomadura de pelo" que a los deportistas vascos se les obligue a vestir con "la rojigualda o la tricolor francesa".

Para la representante de Bildu, es "incomprensible" que el Consistorio gobernado por el PNV, defensor de la oficialidad de las selecciones vascas, "no realice ni el más mínimo esfuerzo" para evitar que los "deportistas euskaldunes" tengan que equiparse con la indumentaria de "la selección estatal, aunque no se trate de una competición entre selecciones". Goirizelaia recuerda que la formación que lidera Andoni Ortuzar y ostenta la alcaldía de la ciudad respalde históricamente las selecciones vascas "y ahora ampare e incluso fomente un evento que prohíbe a los atletas vestir los colores de Euskal Herria".

EH Bildu ha realizado incluso un llamamiento a los deportistas y a la ciudadanía de la capital vizcaína a "mostrar el compromiso con Euskal Herria y la oficialidad en las calles". Insta a hacerlo "del modo que mejor estime" cada cual: "Tenemos una oportunidad de oro para reivindicar nuestra identidad ante Europa, podemos mostrar al mundo que somos una nación".

Ley vasca del deporte

Para Goirizelaia, al PNV se le "hincha el pecho" el favor de la oficialidad internacional de las selecciones vascas pero después apoya y concurre a la organización de eventos que "prohíben ostensiblemente esta opción".

Además del millar de deportistas españoles, está previsto que lleguen a Bilbao más de 1.300 triatletas del Reino Unido, más de un centenar de Francia y Alemania y algo menos de Italia y Portugal. En total, se disputarán competiciones en seis disciplinas: duatlón, duatlón cros, acuatlón, triatlón cros, aquabike y triatlón de media distancia.

El reproche de EH Bildu al PNV llega sólo una semana después de que ambas formaciones, junto al PSE, alcanzaran un acuerdo en el Parlamento vasco para elaborar una nueva ley vasca del deporte que incluirá una enmienda en la que se insta a las federaciones vascas a fomentar la participación de "sus selecciones deportivas en actividades y competiciones deportivas estatales e internacionales, incluidas las oficiales". El objetivo de alcanzar la oficialidad de las selecciones de Euskadi en las competiciones internacionales es una vieja aspiración del nacionalismo que salvo en casos puntuales, como la Federación de Soka Tira o la de pelota, se ha topado con la imposibilidad de superar la regulación deportiva internacional que prima en la mayoría de las federaciones.

Eurocopa y Vuelta

Esta no es la primera ocasión en la que la izquierda abertzale se muestra contraria a que Bilbao sea sede de eventos en los que concurra la selección española o se compita bajo su organización. Bilbao debía haber sido una de las doce sedes que celebró la Eurocopa 2020 -que finalmente a consecuencia de la pandemia se retrasó hasta julio de 2021-. Desde EH Bildu se llevó a cabo una campaña en contra de la presencia de la selección española de fútbol que debía jugar al menos dos partido en el campo de San Mamés. La campaña en contra de la Eurocopa contó con numerosos acto de rechazo. Finalmente, la pandemia aplazó su celebración y la organización un año después chocó con las limitaciones de aforos impuestas por el Gobierno vasco y que derivó en la salida de Bilbao como una de las sedes.

Más recientemente, la capital vizcaína acogió la llegada de una de las etapas de la Vuelta ciclista a España. La quinta etapa llegó a la ciudad el 24 de agosto y volvió a partir un día después. En este caso no existió una campaña previa en su contra pero sí un aprovechamiento de su foco mediático. A lo largo de todo el recorrido la izquierda abertzale difundió sus mensajes en favor de la independencia entre los grupos de aficionados que se acercaron a ver las etapas que discurrieron por carreteras vascas.