El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado que el partido está a la espera de que la exparlamentaria y exportavoz del partido en Andalucía, Macarena Olona, de un paso al frente y comunique a su excompañeros cuales son sus planes de futuro: seguir su vida profesional en el ámbito privado o retornar a la actividad política. "Olona nos dijo hace solo mes y medio que no podía cumplir con su compromiso con los andaluces por motivos de salud y que había decidido abandonar la política y volver a la abogacía del Estado. Nosotros en primer lugar tenemos que celebrar su pronta recuperación. Y, en segundo lugar, estamos a la espera y la expectativa de que ella misma nos cuente si ha decidido volver a la política y afiliarse de nuevo a Vox, o va a mantener lo que nos dijo hace tan solo un mes", ha trasladado el líder de Vox, sentenciando la cuestión al no tener "nada más que añadir".

Así se ha posicionado el dirigente de Vox durante una conferencia destinada a los más jóvenes en la que ha participado en la Universidad San Pablo CEU, donde ha sido recibido entre aplausos y proclamas de 'viva España'. Con todo, el también parlamentario ha evitado extenderse en los detalles de la actual relación que mantiene con la alicantina. Ni siquiera ha comentado qué respuesta le dará en su futuro encuentro tras emplazarle Olona a caminar o no "en la misma dirección". Una petición de encuentro que el pasado viernes la exmandataria hizo a Abascal a través de Twitter, después de que el presidente de Vox confesase que "hay muchas cosas que no puede explicar" respecto a su antigua compañera.

Abascal también ha insistido en que Olona no está afiliada a Vox, todo pese a que este lunes, en una entrevista en Cadena COPE, la exdiputada por Granada aseguraba que no hay incompatibilidad entre estar afiliada a un partido político y ejercer de funcionaria pública desde la Abogacía del Estado. Es más, enmendó al presidente de Vox asegurando que éste "no recibió la información completa".

La cuestión, que copa la actualidad sobre el partido y ha implicado el primer cisma interno y la frustración de una dinámica de comunicación interna bunkerizada -ahora Olona controla los tiempos desde fuera-, también ha llegado al Congreso de los Diputados a la vez que Abascal hacía esas declaraciones. Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en la cámara, ha tildado este martes de "culebrón" propio de la prensa rosa la polémica sobre Olona, en un cuestionamiento de las prácticas del periodismo nacional en comparación de países como Estados Unidos. Lo ha hecho en la rueda de prensa previa a la Junta de Portavoces que cada martes celebran los representantes de cada grupo de la cámara. "No estoy en la prensa rosa y no quiero aportar al serial", ha dicho Espinosa al ser preguntado en una rueda de prensa sobre cuándo está prevista la reunión de Olona con Abascal para analizar sus respectivos proyectos políticos.

Espinosa de los Monteros se ha limitado a remitir a los periodistas a las declaraciones de Abascal de este fin de semana sobre que está a la espera de que la exdiputada tome una decisión. "Lo que habría que decir ya se ha dicho", ha zanjado el portavoz en el Congreso, para quien en España hay una tendencia a que la prensa rosa, que ha señalado como la "gran aportación" española al periodismo mundial, influya en todo.

De este modo, se ha negado a "contribuir al culebrón" posterior a las vacaciones de verano y, aunque ha asegurado que tiene un "enorme cariño" por su exportavoz adjunta y secretaria general del Grupo, no ha querido responder tampoco a la pregunta de si tendría de nuevo hueco en Vox para "no alimentar" la polémica.

Posibilidad de una escisión

Olona retornó a la escena pública a finales de agosto anunciando que quería compartir la experiencia del Camino de Santiago con sus seguidores, a los que invitaba a acompañarla. Ello, incluía a los miembros de Vox. Ningún representante de las altas esferas del partido la acompaño, ni siquiera Abascal, que aseguró que tenía "cosas que hacer" en esos días. Según ha podido saber El Independiente, Olona pretende que el propio Abascal le pida que retorne a Vox, pero a cambio exigirá un puesto relevante en la dirección nacional. De regresar, ya ha matizado, lo hará desde Andalucía. Sería desde el grupo regional, dado que, tras su renuncia, ha perdido el escaño en el Parlamento andaluz.

Sin embargo, la abrupta entrada, nuevamente, a la esfera mediática, deja otra opción abierta para Olona en caso de no prosperar la vía Vox: crear un nuevo partido político. La exparlamentaria cuenta con tirón notable entre ciertas capas del partido de Abascal y podría provocar la primera escisión en el seno de la formación. El propio Vox es una escisión del PP. Olona, por el momento, no ha querido confirmar si llegará a tal punto en los próximos meses, pero sí ha quedado claro que tiene "un compromiso con los españoles", según sus últimas declaraciones. Tal es el punto de popularidad de la alicantina, que ya se la compara, incluso, con la candidata de Fratelli d'Italia, Giorgia Meloni: mujer, patriota y con alta estima entre los sectores más conservadores por encima de Matteo Salvini y il cavaliere Silvio Berlusconi, que hasta hace unos años dominaban el espectro de la derecha.