Giorgia Meloni se ve vencedora en las elecciones legislativas que se celebran este domingo en Italia. Los últimos sondeos colocan a Fratelli d'Italia en cabeza con una media de un 24,7% y a la coalición conservadora que forma con la Liga y Fuerza Italia en clara ventaja sobre el bloque de izquierdas, más dividido. Meloni prevé que su triunfo dará alas a Vox, partido con el que Fratelli d'Italia se siente hermanado. "Espero que el centro derecha, liderado por Fratelli d'Italia, gane las elecciones y esto marque el camino para algo similar en España dentro de unos meses. En tiempos difíciles como los que vivimos la concreción y el pragmatismo de los conservadores son mucho más eficaces que las recetas ideológicas de la izquierda", ha dicho Meloni en una entrevista con la agencia Efe.

Meloni explica en qué se basa su relación con Vox, el partido que lidera Santiago Abascal. "Nos une la estima mutua, la amistad y la lealtad. Sonreímos al ver que en Italia la izquierda utiliza a Vox para atacar a Fratelli d'Italia y en España se recurre a Fratelli d'Italia para atacar a Vox. Tal vez no seamos los monstruos que cuentan". Aunque Abascal no ha participado en ningún acto de una campaña, más concentrada que nunca, sí que han hablado por teléfono.

Meloni se ha empeñado en la campaña electoral en mostrar su cara más moderada y presidenciable. De hecho, ha comentado que su discurso en el mitin de Macarena Olona en la campaña andaluza puede sonar estridente porque estaba cansada y gritó en exceso. También ha lanzado a los ciudadanos y a los medios de comunicación continuamente el mensaje de tranquilidad. "No soy un peligro para la democracia", insistía en un video en español, inglés y francés, difundido a la prensa extranjera en Italia el pasado mes de agosto.

Los que hacen sonar las alarmas sobre el futuro de Italia no hacen daño a Giorgia Meloni, sino a la propia Italia"

"Nadie cree en que la democracia esté en peligro en Italia, ni siquiera la propia izquierda que lo utiliza como arma a la desesperada. Somos una democracia sólida y los que hacen sonar las alarmas sobre el futuro de Italia no hacen daño a Giorgia Meloni, sino a la propia Italia", dice Meloni en la entrevista con Efe.

Sobre Europa insiste en que su partido defiende los mismos principios que los conservadores europeos, grupo en el que se integra. "Me gustaría una Europa que hiciera menos cosas y las hiciera mejor, con menos centralismo y más subsidiaria, menos burocracia y más política. No estamos en absoluto en contra de Europa, sino por una Europa más eficaz, que sepa ser un verdadero valor añadido para sus ciudadanos".

Su campaña de desdiabolización, similar a la que realizó Marine Le Pen, está dando sus frutos, ya que muchos italianos han dejado de tener miedo a votar por Fratelli d'Italia, un partido que el canciller alemán, Olaf Scholz, calificó de "posfascista" esta misma semana. El líder del Partido Democrático, Enrico Letta, acudió a Berlín en busca de respaldo del canciller socialdemócrata. Matteo Salvini, aliado de Giorgia Meloni, respondió rápido que Scholz estaba defendiendo los intereses de los alemanes al apoyar a Letta.

Letta: como el Brexit

El Partido Democrático es el segundo en los sondeos con una media de un 21,5%, pero la ley electoral favorece la formación de coaliciones y está mejor situada la que forman FdI, Fuerza Italia y la Liga. El partido de Salvini no está en su mejor momento, pues incluso el Movimiento 5 Estrellas de Giuseppe Conte tiene mejores perspectivas.

El Partido Democrático ha planteado una campaña focalizada en resaltar lo negativo de su rival más fuerte, Giorgia Meloni, y su partido, Fratelli d'Italia. Letta insiste en que Italia vive en un momento similar al Brexit. "El desafío es contra la derecha. Es una derecha que, no temo decirlo, separaría a Italia del resto de Europa", clama Letta, que tiene difícil articular una coalición más fuerte que la conservadora.

Mario Draghi se vio abocado a convocar elecciones anticipadas en julio pasado una vez que su gobierno de unidad perdió el apoyo del Movimiento 5 Estrellas, escindido y encabezado por Giuseppe Conte enfrentado a Luigi di Maio, y del centroderecha. De hecho Conte compite por 5 Estrellas y Di Maio, ministro saliente de Exteriores, ha unido sus fuerzas a las de Enrico Letta.

Fratelli d’Italia era el único partido que estaba en la oposición y en parte está rentabilizando el hastío generalizado en Italia. Aún así se prevé que la abstención sea muy elevada. Muchos italianos han perdido la cofnianza en las instituciones.

Draghi sigue siendo el más admirado por los italianos, pero no compite en estas elecciones. Salvini ha descartado que pueda tener un papel en el próximo gobierno si gana el centroderecha. El ex presidente del BCE llegó al Palacio Chigi en febrero de 2021 por encargo del presidente de la República en un momento de crisis y en plena pandemia.

Sería el presidente de la República, Sergio Mattarella, quien tendría la última palabra para designar al presidente del Consejo de Ministros una vez analizados los resultados y después de verse con los principales líderes políticos.