Hay una fecha marcada en rojo en el calendario del Gobierno, esto es, la visita que el comisario de Justicia de la Unión Europea, el belga Didier Reynders, realiza a nuestro país al objeto de mediar entre Gobierno y PP para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) así como el nombramiento, por parte de este órgano, de dos magistrados del TC de los cuatro pendientes de sustitución.

Moncloa se aferra a los reiterados llamamientos que desde las instancias europeas se han cursado a España para que renueve el órgano de gobierno de los jueces, de modo que Reynders "tire de las orejas al PP y le obligue a mover ficha", dicen fuentes gubernamentales. "El pacto está hecho. Sólo es una cuestión de oportunidad política que Alberto Núñez Feijóo lo desbloquee", aducen.

Bien es cierto que cuando se recuerda que Europa también aboga por un cambio en el modelo de elección de los magistrados, lo que en ese caso interpela al propio Gobierno y al PSOE, defienden en Moncloa que "lo prioritario es la renovación", dando una patada al balón convencidos de que el actual método cumple las exigencias de Bruselas. Nada más lejos de la realidad.

Reunión con Lesmes, Bolaños, Llop y González Pons

Reynders, durante su visita de dos días a Madrid, tiene previsto reunirse con el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, quien ya en junio mantuvo un encuentro con la comisaria de Valores y Transparencia, Věra Jourová, para tratar de la situación de la Justicia en nuestro país. Lesmes ha amenazado con dejar su cargo si no se cumple el mandato constitucional de la renovación.

Precisamente Jourová remitió hace dos semanas a Lesmes una carta en la que calificaba de "desesperada" la situación del Consejo y hablaba de la «urgencia y prioridad absoluta» de renovarlo, por lo que la visita del comisario dista mucho de ser una cuestión de mera cortesía y, de hecho, sobrevuela la advertencia de actuar contra España.

Por eso la agenda del comisario europeo también incluye a representantes del Gobierno y del primer partido de la oposición con los que quiere impulsar "el diálogo". El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la titular de Justicia, Pilar Llop, serán los interlocutores del comisario europeo por parte del Ejecutivo. Lo previsible es que por el PP sea el vicesecretario de Institucional y negociador con Bolaños, Esteban González Pons. Está por ver si la apretada agenda incluye al presidente nacional del PP.

“La visita debe servir precisamente para reunirme tanto con responsables del Gobierno, de la mayoría, como de la oposición", dijo Reynders este martes en rueda de prensa.

Pero lejos de planteársela con mero intercambio de opiniones sobre el CGPJ, la idea "es no solo de designar a los miembros, sino también de comenzar inmediatamente su reforma”. El objetivo, por tanto "es tener al mismo tiempo una designación de los miembros y, al menos, un acuerdo sobre el principio de esta reforma que debe realizarse”, pretensión que interpela a Gobierno y PP por igual.

Se agarra Moncloa al clavo ardiendo de un acuerdo exigido por Europa para pensar que Núñez Feijóo puede proceder a desbloquear la renovación del Consejo. Cree también que la visita de Reynders actuará a modo de revulsivo para que los magistrados del CGPJ no retrasen más la designación que les corresponde de dos miembros del Constitucional, que junto con los otros dos que debe elegir el Gobierno permitiría reemplazar al tercio de magistrados del tribunal de garantías cuyo mandato caducó el pasado 13 de junio.