Que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha tenido que 'tragar' con algunas de las decisiones tomadas por la anterior dirección es algo patente entre la primera línea del partido. Entre ellas, afrontar el ciclo electoral autonómico con algunas baronías con las que tiene poca identificación y confianza, al menos es algo que reconoce en privado entre los suyos. Es conocido el nombre de Fernando López Miras en la Región de Murcia, que avaló recientemente para repetir en el cargo y concurrir a las urnas para no romper el consenso interno. También las figuras de Carlos Mazón, Jorge Azcón o Paco Núñez, a quien designó el tándem por excelencia de Génova y que han sido refrendados en sus respectivos congresos regionales. Con todo, uno de los escenarios electorales que más preocupa al partido es, precisamente, el castellano-manchego.

Mientras que en público y recientemente, durante la última interparlamentaria del PP en Toledo, con Núñez como anfitrión, el presidente nacional defendió el proyecto de los populares en la región, fuentes del PP conocedoras del panorama político de Castilla-La Mancha ven descafeinado el planteamiento de campaña que pretende llevar a cabo el líder territorial y su equipo. Consideran que la figura del candidato a la presidencia de la Junta queda algo "corta" frente a la de Emiliano García-Page, que desde mediados de septiembre ha activado la maquinaria electoral para intentar prolongar el mandato e intentado diferenciarse de Ferraz y las directrices dadas por Pedro Sánchez.

Esas mismas fuentes, entienden que "si no gana Page" los próximos comicios, "no puede ganarlos nadie". Lo explican apelando a la influencia que el dirigente tiene en la tierra, dado que "es un hombre muy valorado y tiene buenas relaciones". Incluso comparan su faceta con la de Juanma Moreno en Andalucía, una imagen cercana que antepone sus propios intereses y de partido a los de su comunidad. "En Núñez a veces es impostada, y no funciona bien. La gente lo percibe", añaden, señalando que, pese a que es uno de los barones con agenda semanal más activa en la autonomía, se limita a "ferias y granjas de ganado. Le falta calle real". Evidentemente, no descartan que por determinadas circunstancias y los mecanismos electorales a Page se le acabe frustrando el camino y el PP pueda tener opciones de gobernar, pero deberá ser con Vox, entienden los miembros populares consultados por El Independiente; porque descartan que su marca pueda quedar por encima del PSOE en la coyuntura existente.

Parte del PP ve desilusionante la candidatura de Núñez y creen que le falta calle y un proyecto diferenciador a Page

Lo achacan al discurso de Núñez, que tachan de "desilusionante". Explican que, frente a otros homólogos como el propio mandatario andaluz o Isabel Díaz Ayuso, el líder de la oposición castellano-manchego se ha limitado a cuestionar la acción de gobierno de García-Page y a compararla en todo momento con la sostenida por Pedro Sánchez y el Ejecutivo de coalición desde Moncloa. Sin embargo, y ante ello, no hace propuestas llamativas. Eso, entienden, hace que la población perciba que "no hay proyecto" para los próximos cuatro años.

Frente a estas afirmaciones, otras fuentes consultadas y relacionadas con los populares de Castilla-La Mancha, moderan las críticas y prefieren centrarse en hacer una buena campaña a expensas de tener una oportunidad. Saben que no están en las mejores condiciones para disputar el Gobierno regional, sobre todo tras la pronunciación del socialista y su "enfrentamiento" directo con Sánchez. También porque saben que Vox será determinante de tener opciones, y "después de Andalucía", van a "querer entrar". Sí comentan que, frente a otros barones socialistas como es el caso de Ximo Puig en la Comunidad Valenciana, que este martes ha anunciado una bajada de impuestos forzando a Moncloa y generando descontento, es patente el respeto político que García-Page sugiere en Feijóo. "Apenas le ha cuestionado. Incluso le ha 'apoyado' tras retar a Ferraz", inciden las mismas fuentes.

No hay "solvencia" en el PP de Castilla-La Mancha

Los sectores del PP que menos confianza tienen en la candidatura de Núñez comentan que desde la salida de María Dolores de Cospedal de la presidencia del partido, éste ha perdido facultades. "La solvencia que había antes ya no se ve en el PP de Castilla-La Mancha de ahora", esgrimen. Achacan el truncamiento de la dirección tomada por la toledana a la llegada de Pablo Casado y Teodoro García Egea a la dirección nacional y a la posterior "imposición" de candidaturas territoriales.

Previamente, Cospedal lo había avalado, aunque casi con el resto de la cúpula castellano-manchega en contra. Tras la derrota en mayo de 2019, hubo reticencias a que repitiera como candidato a la reelección en el congreso de 2021, pero "Teo fue muy claro" y dijo que continuaría. En ese proceso Núñez logró el respaldo del 64,4% ante Carlos Velázquez, presidente del PP de Toledo y segundo con el 35,11%. Éste, es una de las opciones favoritas para los que recelan de Núñez.

Los populares más escépticos esperan que, al menos, Núñez intente rodearse de "los mejores" en la región, "que los hay" y apostar por un proyecto propio que mantenga el hilo con el nacional de Feijóo. Por el momento, además, el PP de Núñez, aconsejado por Génova, no ha elegido a los cabezas de lista que disputarán las alcaldías de las cinco capitales al PSOE, algo que ya está bastante avanzado en otros lugares, como en Andalucía. Preocupa especialmente la de Toledo, la capital, dado que la actual alcaldesa, Milagros Tolón, tiene plena confianza de Page y es una "sanchista de confianza" en Ferraz. En la anterior convocatoria, Tolón quedó a un concejal de la mayoría absoluta (13) frente a los seis escaños del PP.