Desde hace una semana Génova digiere los resultados históricos en Andalucía, a los que se aferran para refrendar que, tras la renovación de la cúpula del partido, hay 'efecto Feijóo'. O como ellos prefieren definirlo: la "alternativa moderada" a Sánchez. El desembarco del expresidente gallego, erigido ya como líder máximo de los populares, ha revitalizado a un partido que en febrero parecía condenado al hundimiento en beneficio de Vox. De hecho, el fantasma del sorpasso de los de Santiago Abascal, era un augurio que muchos en el PP daban por seguro. La coyuntura política sonríe ahora a los de Feijóo, que han conseguido romper "un techo" que consideraban imposible al sur de la península y lograr una mayoría absoluta ante un panorama ampliamente fragmentado.

Ante esta dulce tesitura, la intención de la dirección nacional es la de prolongarla lo máximo posible en beneficio del reto que Alberto Núñez Feijóo ha asumido de manera individualizada: replicar los resultados de Juanma Moreno a nivel estatal para volver a dar entrada al PP en La Moncloa. Y para ello, el también senador por designación autonómica por el Parlamento de Galicia, dejará libertad a todos los barones para conformar, en aquellos territorios donde se presentan, las listas autonómicas para las elecciones de mayo de 2023 a su gusto. Todo ello, una vez se hayan celebrado los congresos regionales restantes.

Fuentes del PP, en palabras a El Independiente, aseguran que Feijóo "va a dejar pasar el próximo problema", al que a su juicio, se enfrenta el partido. Indican que, frente a la necesidad de cambiar algunas de las baronías, que serán las futuras candidaturas a presidenciables, el líder nacional ha desistido de "meter bisturí territorial" como si hizo la anterior cúpula con Teodoro García Egea a cargo de la organización de las estructuras autonómicas". A cambio, ha solicitado todo el apoyo a nivel territorial para aspirar a ganar las elecciones.

Es algo conocido que Pablo Casado y García Egea modificaron la formación en todas las comunidades a su antojo, para garantizar la resistencia y la estabilidad del ya expresidente popular una vez llegase el congreso nacional del PP que debería haberse celebrado en julio. Finalmente, tuvo lugar en abril con carácter extraordinario, y en esa transición en Feijóo, primó la idea de consenso entre dos etapas, de tender puentes entre la dirección de ese momento y la de Mariano Rajoy, a la que Casado y su secretario general habían suprimido por completo para desmarcarse en aras de la regeneración y de la competencia en ese ámbito que representaba Cs.

Feijóo no quiere abrir polémicas territoriales nada más llegar a la dirección nacional del PP

García Egea nombró a personalidades que siguen muy vinculadas a ese 'casadismo' que en Andalucía, por ejemplo, ya ha sido 'purgado'. Sin embargo, Feijóo quiere mantenerse lejos de cualquier polémica y dejar hacer a los distintos barones en sus respectivas autonomías como ha hecho con Moreno Bonilla. Algo que, el dirigente andaluz, agradeció la noche electoral tras conocerse el escrutinio. "No quiere líos", aseguran miembros populares. Entre los barones que menos conformidad generan en Feijóo, estarían los líderes más conectados a la etapa de anterior: el valenciano Carlos Mazón, el aragonés Jorge Azcón o el murciano Fernando López Miras, que aspira el próximo 15 de julio a repetir al frente del PP de Murcia.

Con todo, las mismas fuentes aseguran a este medio que, a la larga, el líder del PP tendrá que meterse de lleno en el asunto y pincelar los aparatos territoriales de acuerdo a los objetivos que desea cumplir. Porque, si no lo hace, advierten, el problema "acabará reventando a la larga". Por el momento, Feijóo apuesta por seguir una receta de moderación, y esa misma ha exigido a los propios barones. Aunque dentro de partido, son varios los que creen que la faceta gestora tendrá que aderezarse con cuestiones culturales e ideológicas: "cuidado si pretendemos llegar otra vez al gobierno como en 2011", alertan.

Posibilidad de no competir con Sánchez

En el seno de los populares se baraja y cuentan con la posibilidad de que Pedro Sánchez no se presente a la reelección una vez queden fijadas en el calendario las próximas elecciones generales en las que Feijóo buscará su referendo. Dependerá, afirman, de la coyuntura y el nivel de desgaste con la que cuente el presidente del Gobierno una vez concluya la legislatura.

De darse esa situación, no ven con claridad qué candidato podría relevarlo porque, dicen, ha modificado el partido de tal manera, "radicalizándolo", que pocos miembros del PSOE actual son compatibles. "Muchos socialistas están muy preocupados por el futuro de la formación", detallan fuentes del PP.