Para Teodoro García Egea, febrero fue un mes de ruptura. El exsecretario general del PP vio como, en menos de una semana, el poder indiscutible aglutinado durante más de tres años y medio, tanto a escala territorial como en el aparato, se desmoronaba por el escándalo del supuesto espionaje y la preparación de un dossier contra la presidenta de la Comunidad de Madrid y, ahora, del PP madrileño Isabel Díaz Ayuso. Para acabar con su carrera política al considerarla una amenaza para el liderazgo del ya expresidente popular Pablo Casado.

Las tiranteces entre Génova y la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol que desde mediados de 2021 se venían produciendo, hizo al PP, tras una tregua por las elecciones de Castilla y León, sufrir una fuerte hemorragia interna que ha tardado meses en superarse. La baronías territoriales dieron paso al ya exdirigente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que, tras un cónclave de elección por aclamación en Sevilla gestionado con celeridad, ha renovado por completo la cúpula del partido.

Teo, como lo conocen entre las filas de la formación conservadora, sigue contando con algunas amistades, pero durante su mandato ha dejado grandes detractores. Desde Cataluña, hasta Galicia; desde Castilla y León a Andalucía. La mayoría de 'casadistas' y, por inercia, defensores del murciano ya han sido 'purgados' de la primera línea popular. Es el caso del PP andaluz y las listas electorales, donde Moreno -también Feijóo, incorporándolo a la dirección nacional como jefe económico- apenas ha depositado su confianza en el consejero de Hacienda en funciones Juan Bravo, intimo de Casado durante sus primeros años al frente de Génova.

Tras la transición a Feijóo, fuentes populares indicaron a El Independiente que García Egea tenían la intención, junto a algunos de sus fieles, de torpedear el paso en el Congreso de los Diputados a la portavoz y, también, secretaria general del PP Cuca Gamarra -a quien acusó de traicionar a Casado, quien la colocó en cargos de responsabilidad-. Pero ello, al parecer, quedó en nada. Desde abril, el cabeza de lista por la Región de Murcia ha mantenido un perfil discreto. Ha rehuido a la prensa y transitado velozmente por los pasillos de la cámara baja: del hemiciclo a su despacho, y a la inversa. "No tiene intención de hablar con ningún periodista", afirmaban personas que han trabajado en los últimos años codo a codo con él.

"Fue un error ir a La Sexta"

Tras semanas de ocultismo, recientemente García Egea vuelve a sonreír y se le empieza a ver haciendo 'grupo' por las instalaciones del Congreso junto a otros compañeros de partido. A su ámbito privado le ha reconocido que cometió varios errores, entre ellos el día de su marcha de la sede nacional: al ofrecer una entrevista en prime time en el programa El Objetivo de La Sexta. Afirma que no pensó del todo en las consecuencias que sus palabras podrían provocar y que lo hizo "en caliente" tras la rueda de prensa en la que anunció su renuncia y después de numerosas presiones internas y para intentar salvar la cabeza de Casado pese a ser demasiado tarde.

"Fue un error ir a La Sexta tras renunciar como secretario general del PP, lo hizo en caliente y no pensó en las consecuencias"

En ese cara a cara con Ana Pastor, García Egea indicó que dejaba su cargo dentro del partido para permitir una mejor transición, pero que la organización estaba "mejor" que a la entrada de Casado. Desde entonces se le acusó de querer ahondar en el cisma interno y de fomentar una candidatura alternativa y afín para rivalizar con Feijóo, cuyo salto a la política nacional tenía como condicionante tener completa vía libre hasta Génova.

Finalmente no fue así y decidió tomar distancias con la alta esfera hasta que la nueva dirección estuviese asentada. Parlamentarios del PP indicaron en su momento a este medio que el exsecretario general estaba intentando ponerse en contacto con el nuevo presidente para transmitirle su total compromiso con las siglas, pero que, tras varios mensajes a su entorno, no había obtenido ninguna respuesta.

Casado ya es pasado

Una de las pretensiones a medio plazo de García Egea es continuar representando a su tierra desde las Cortes generales. Quiere seguir metido en la política nacional y, además, servir al PP en todo aquello en lo que pueda contribuir. Esa disponibilidad la ha dejado patente a Génova, aunque se desconoce si ha habido alguna conversación más allá y en profundidad.

García Egea ha pasado página de su etapa con Casado y quiere "estar ahí" para todo lo que el PP necesite

Cuenta su entorno que García Egea ha "pasado página" y, aunque mantiene una gran amistad con Casado, que sigue analizando y digiriendo lo que ha pasado, según explica, quiere seguir estando ahí. Un buen amigo del de Cierza (Murcia), afirma que éste le ha comentado que "tiene 37 años y la vida es muy larga", por lo que no cierra ninguna puerta ni marco de oportunidad: tanto a nivel profesional como en lo que respecta a lo personal.

Pese a todo, el murciano quiere asegurarse una alternativa laboral por si su andadura parlamentaria, una vez Pedro Sánchez decida convocar elecciones, termina. Su entorno indica que García Egea está centrado en cuestiones empresariales. Dicen que su familia posee una empresa tecnológica y él, en estos momentos, se está moviendo mucho por toda la región fomentando esa actividad. De formación profesional, García Egea es ingeniero de telecomunicaciones y tiene gran interés por el sector de las criptomonedas y el BlockChain, una estructura matemática para almacenar datos que los hace difíciles de falsificar.