La dirección del Grupo Socialista acordó este lunes pedir una prórroga al plazo de enmiendas de la Ley Trans, un texto que tiene una fuerte oposición interna entre el sector feminista del partido, malestar capitaneado públicamente por la ex vicepresidenta Carmen Calvo. La decisión del Grupo "es de carácter técnico", explican fuentes parlamentarias a El Independiente, que aseguran todavía no han entrado a valorar si enmendarán o no el texto de la ministra de Igualdad, Irene Montero.

"Entra dentro del cauce parlamentario normal. Son habituales este tipo de prórrogas", muchas veces por falta material de tiempo o, como ocurre en este caso, aducen, por la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, que orilla el resto de las cuestiones pendientes en el Congreso. El debate de las enmiendas de totalidad a las Cuentas de María Jesús Montero será los días 26 y 27 de octubre. Con anterioridad, entre el 17 y el 21 transcurrirán las comparecencias de los directores generales, secretarios de Estado y ministros en comisión para explicar los Presupuestos de cada uno de sus departamentos.

El informe de la ponencia tiene de plazo hasta el 11 de noviembre y el dictamen de la comisión hasta el 19 del mismo mes, para debatir las enmiendas parciales y tener Presupuestos a principios de diciembre, según aprobó la mesa de la Cámara Baja en su reunión del jueves de la semana pasada. En definitiva, el calendario viene tan apretado que el Grupo Socialista no descarta pedir alguna prórroga más -son semanales- al plazo de enmiendas de la ley Trans.

El PSOE no descarta pedir algunas prórrogas más hasta culminar el trámite parlamentario de los Presupuestos

"En las leyes que no hemos presentado enmiendas o estamos estudiando presentarlas o no, prorrogamos. La dinámica es porque o bien se está hablando con el resto de los grupos, o no ha dado tiempo a ver qué enmiendas se van a presentar...". En todo caso, insisten que todavía no han abordado qué hacer con uno de los textos estrella de Irene Montero, que salió del Consejo de Ministros sin consenso tras meses de encontronazos y desencuentros con vicepresidencia primera.

La ponente socialista de la ley, Raquel Pedraja, señaló durante el debate de totalidad de la semana pasada -que acabó rechazando las enmiendas de PP y Vox- que «podemos estar de acuerdo en que esta ley es mejorable, de hecho esta ley entra en el Parlamento con una vocación de mejora y a nosotras nos encontrarán trabajando para que sea una ley garantista", advirtió.

Asimismo reveló la diputada que están estudiando «todas las enmiendas» que le han hecho llegar distintos colectivos feministas, aunque eso no quiere decir, matizan en el Grupo Socialista, que vayan a enmendar la ley, una decisión de carácter político y muy delicada para Ferraz dado que abriría una crisis no menor en el seno de la coalición gubernamental.

Pero lo cierto es que si se van presentando sucesivas prórrogas al plazo de enmiendas hasta tener culminadas las Cuentas del Estado para 2023 y teniendo en cuenta que también está pendiente la tramitación de otras iniciativas como la llamada Ley Mordaza, la de Vivienda o la de Bienestar Animal, los plazos se estrechan para que la Trans "sea una realidad a finales de este año", como no se cansa de decir la ministra morada en lo que tiene mucho de advertencia a sus socios de coalición.

Calvo "tiene que mantener la neutralidad como presidenta de la Comisión de Igualdad"

En el mes de diciembre habrá plenos hasta el jueves 22 con la excepción de la semana del Día de la Constitución, el 6, y de la Inmaculada del 8. Unidas Podemos forzó un trámite de urgencia para evitar maniobras dilatorias de algunos sectores del PSOE.

En el Grupo Parlamentario puntualizan que no habrá actuaciones individuales de ninguna diputada, al tiempo que subrayan que Carmen Calvo, en calidad de presidenta de la Comisión de Igualdad "tiene que mantener la neutralidad en razón de su cargo". Pero eso no impide que intente presionar contra un texto que considera que supone el borrado de las mujeres, arrumba las estadísticas y deja en papel mojado cuestiones medulares como el Pacto contra la Violencia de Género.

Y también será difícil de justificar ante una base electoral no menor la inacción ante aspectos controvertidos del texto, sobre todo en lo que afecta a los menores y en la autodeterminación de género, los dos grandes caballos de batallas del feminismo.