Después de anunciar que los días 9 y 10 de enero se celebrarán las primarias del partido, Ciudadanos (Cs) ha dado a conocer más novedades sobre la refundación que está atravesando actualmente. Concretamente, la formación naranja ha planteado internamente cambiar su estructura interna y fomentar una bicefalia parecida a la que hoy caracterizan y ejercen otros grupos como el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Esta iniciativa tiene lugar tras el proceso de escucha a la militancia desarrollado durante estos meses por los de Ventas, y planteará que la figura de presidente desaparezca y que la dirección nacional quede dividida en dos segmentos. Por un lado, un aparato orgánico que tendrá como cometidos tratar las cuestiones internas. Por otro lado, uno político, que, entre otras finalidades, se centrará en los asuntos puramente políticos y de "pisar la calle".

La primera de estas dos secciones, la orgánica, estará encabezada por un cargo que aún carece de nomenclatura. Se prevé que sea denominado como 'secretario general', y está inspirado, según indican desde la agrupación, en los partidos liberales europeos. Es el caso de las estructuras belgas afines a Cs que integran la familia liberal europea. Por su parte, la segunda sección, la política, previsiblemente estará liderada por Inés Arrimadas. Fuentes de la dirección nacional aseguran que la política catalana quiere presentarse a los próximos comicios como cabeza de lista. Desde la cúpula de Cs entienden que es el "mayor activo político" de las siglas en la actualidad, y con este nuevo encaje se estaría buscando "proteger" a la a día de hoy 'número uno' de la entidad. Sobre todo de los problemas internos que se han sucedido y de los nuevos que pueden darse con el tiempo. Con todo, también se desconoce qué puesto pasaría a integrar tras suprimir Presidencia.

En Cs insisten que toda decisión que se adopte será sometida a votación interna, pero la idea es que el liderazgo de Arrimadas se mantenga vigente hasta que quede establecida la fecha electoral de las próximas elecciones generales. Será entonces, cuando el partido convoque primarias y Arrimadas se someta a referendo de las bases junto a cualquier otro aspirante a La Moncloa y a controlar ese área política que desee dar el paso. Las últimas primarias tuvieron lugar en marzo de 2020, tras la marcha de Albert Rivera, y enfrentaron a Arrimadas con el único procurador naranja en Castilla y León y candidato en las elecciones de febrero: Francisco Igea.

Avanzar a esta bicefalia será uno de los principales debates que tendrán lugar del viernes 13 al domingo 15 de enero del próximo año, durante la sexta asamblea del partido. Se tratará durante una ponencia, pero, debido a que los días previos se deberá elegir nuevo líder orgánico, deberá ser respaldado con anterioridad. "Hay dos caminos: uno, que esa ponencia se asuma antes de la asamblea en un Consejo General; se pueden cambiar los estatutos antes. O que se meta durante la asamblea", expresan desde Ventas fuentes del partido.

Esta decisión, la de suprimir lo que internamente han calificado de sistema "cesarista", quitará atractivo al proceso de primarias, cuya campaña se desarrollará en Navidad. No será hasta finales de 2023 hasta que aparezcan nuevas voces que decidan rivalizar con Arrimadas para liderar esa candidatura, sobre todo con los resultados municipales y autonómicos de finales de mayo en la mano.

Desechan el modelo "cesarista"

Con la adopción de esta bicefalia, Cs asumirá el modelo electoral del PNV. Los nacionalistas vascos cuentan con la figura de Andoni Ortuzar como presidente de las siglas, pero él se encarga de gestionar los horizontes del grupo. Tanto a nivel del País Vasco como nacional en el Congreso de los Diputados. Ejemplo es que él ha sido quien ha mantenido las negociaciones con Pedro Sánchez en distintas cuestiones previas como puede ser la investidura o la alianza de gobierno en la autonomía vasca, o la reciente reunión con el líder del Partido Popular (PP) Alberto Núñez Feijóo. Por otro lado, los cabezas de lista en las elecciones son Íñigo Urkullu a nivel regional y Aitor Esteban en el caso del Congreso de los Diputados. Con todo, a los de Arrimadas no les gusta la comparativa con el PNV y prefieren mirar a los liberales europeos. Cabe recordar, sin embargo, que la fuerza vasca integra esa marca de Renew Europe.

Esta propuesta pretende romper con el legado de Rivera, que controlaba de manera personalista la formación. Se quiere desligar, por tanto, la imagen de los representantes, de Arrimadas o Edmundo Bal, entre otros, de las funciones internas, para evitar desgaste. Desde la cúpula afirman que Arrimadas está "muy cómoda" con esta decisión. Habrá otras, casi por descontado, como un cambio de identidad que afecte al nombre y al logo.