Sánchez admite discrepancias entre los jueces sobre el 'sí es sí' e insiste en esperar al Supremo

Pedro Sánchez tiempla. Antes de dar cualquier otro paso, hay que esperar a que el Tribunal Supremo unifique doctrina sobre la ley del solo sí es sí. El presidente mantiene su discurso intacto a pesar de que los jueces de Zaragoza —este martes pasado— y de Madrid —hoy viernes— no han seguido el criterio que marcó la Fiscalía y han decidido rebajar las penas de agresores sexuales en aplicación de la nueva norma. También los magistrados de Málaga y Vizcaya son partidarios de revisar todas las condenas y, en su caso, bajarlas, para aplicar la legislación más favorable, que entienden que es la del sí es sí, al contrario de lo que esgrimen el ministerio público y el Gabinete de coalición.

El jefe del Ejecutivo reiteró su postura en el acto de su partido por el 25-N, Día Internacional contra la Violencia de Género. Primero, y frente al PP, que pide una "rectificación", enhebró una defensa total de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, impulsada por el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, porque es una regulación "pionera", un "hito importantísimo en la historia de la lucha de las mujeres en nuestro país", y "tiene el único cometido de reforzar la seguridad de las mujeres" para que "nunca más" una de ellas sea cuestionada, ya que sitúa el consentimiento en las relaciones sexuales en el centro. La ley, recordó, es fruto de un "camino larguísimo recorrido por las mujeres" en España desde la sociedad civil, las asociaciones de mujeres, la judicatura y las instituciones. Y esta norma, "a la vanguardia" y "necesaria", sí "va a proteger a las mujeres", garantizó.

Es importante esperar a que se pronuncie también el Supremo para que se unifique toda esa doctrina y garanticemos entre todos la seguridad de las mujeres"

PEDRO SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Sánchez recordó que el lunes ya se pronunció el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien por un decreto instruyó a los fiscales para que se opongan a las revisiones de penas si las condenas encajan en la ley del sí es sí. "Ha habido audiencias provinciales que se han posicionado a favor de una lectura [la de La Rioja entiende que no cabe esa rebaja], otras en contra [como las de Madrid, Zaragoza o Málaga]. Como presidente del Gobierno, creo que es importante esperar a que se pronuncie también el Tribunal Supremo para que se unifique toda esa doctrina y garanticemos entre todos la seguridad de las mujeres".

Tras el acto, y en una conversación informal con los periodistas, el líder socialista mostró su confianza en que el TS siente jurisprudencia una vez que revise el caso de los dos exjugadores del Arandina Club de Fútbol, la semana próxima. Y, como dijo el pasado miércoles en Castellón, remarcó que con la ley entró en vigor un cambio de modelo —de los antiguos delitos de abuso sexual y violación se pasa a uno único, el de agresión sexual— y que por tanto todo se tiene que reajustar, informa EFE.

El presidente, durante su discurso, también aseguró que su Gobierno seguirá su camino "con total firmeza y determinación", sin descansar "ni un segundo" para "proteger a las mujeres, a los niños, a las niñas, por defender sus derechos y libertades". Se empleará a fondo, siguió, para "acabar con las violencias que ensombrecen nuestras democracias". La causa feminista, por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, "es una cuestión de derechos humanos, y ahí es donde tiene que estar el socialismo democrático", subrayó.

"Aprender a dejar de ser machista"

Como hiciera ayer, tras la aprobación por el Congreso del dictamen de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, reivindicó el papel de la "política útil" que a su juicio encarna su Gobierno. "España avanza frente el ruido", insistió, para lanzar un mensaje a los suyos: que frente a quienes plantean "el insulto", la "descalificación" y el "retroceso" —en clara alusión a la derecha"—, hay que mantenerse firme: "El griterío de algunos no puede desorientarnos, nuestro camino es claro", dijo. Y es esa "política útil", para "mejorar la vida de la gente", que "necesita" de las administraciones públicas "para defender y conquistar derechos y libertades".

Sánchez se dirigió también a los hombres, porque la violencia de género es una "sombra alargada, escurridiza" que ha de "avergonzar" a la sociedad. "Demos un paso al frente todos. Para dejar de ser machista hay que aprender. Dejemos que nos enseñen a serlo", subrayó.