Los magistrados del tribunal de garantías ni siquiera deciden, tras más de cuatro horas de votación, si admiten a trámite el recurso del Partido Popular contra la iniciativa legislativa de PSOE y Podemos

Los magistrados del Tribunal Constitucional han decidido por siete votos frente a cuatro que deben ser todos los magistrados del órgano, es decir, el Pleno y no una Sala, si admiten o no a trámite el recurso del Partido Popular contra la reforma legal impulsada por PSOE y Unidas Podemos precisamente para desatascar la renovación del tribunal de garantías.

El Alto Tribunal lleva reunido en Pleno urgente y extraordinario desde las 10 de la mañana y, tras cuatro horas y media de debate, los magistrados únicamente han decidido que deben avocar el asunto a Pleno. Es decir, que todos los magistrados tienen que decidir sobre el asunto.

Esta decisión ha salido adelante con los votos de los magistrados del grupo conservador y también del vicepresidente Juan Antonio Xiol, progresista. Éste último ya trasladó la semana pasada al presidente del tribunal, Pedro González -Trevijano, que el asunto tenía entidad suficiente como para que lo decidiera el Pleno. Es la primera ruptura del bloque progresista del tribunal en un Pleno trascendental que se espera se prolongue durante todo el día. 

A la hora de la comida, los magistrados han hecho un receso, volverán a las 17 horas a debatir sin haber pasado ni siquiera el paso de decidir si admiten o no el recurso a trámite. Ese será el próximo punto del encuentro, antes de pasar a decidir si admiten la medida cautelarísima solicitada por el Partido Popular, petición a la que se unió Vox, para que se paralice la reforma articulada a través de dos enmiendas sobre la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC). Además, PSOE y Podemos solicitaron personarse en la causa y la recusación de los magistrados Trevijano y Antonio Narváez, nombrados en su momento por el Gobierno de Mariano Rajoy.