Es mirarse al espejo antes de acudir al baile. El reflejo puede mostrar todos nuestros defectos, no gustarnos lo que veamos, pero al menos estaremos a tiempo de poder corregirlo, disimularlo u ocultarlo al menos parcialmente. Es lo que ha hecho el PNV durante algo más de un año para prepararse de cara al periodo electoral que ahora se acerca. El proceso de escucha a la sociedad vasca llevado a cabo desde 2021, ‘Entzunez eraiki’, le ha permitido detectar no sólo las fortalezas que atesora sino, sobre todo, las debilidades que arrastra: arrogante, partido del “amiguismo”, "autocomplaciente", "pasado de moda, “masculinizado”, "alejado de las clases bajas" o incapaz de generar una "identificación emocional con un proyecto nacional vasco" son sólo algunos de los ámbitos de mejora que ha detectado.

El extenso trabajo llevado a cabo, tanto en clave interna con su militancia, como con asociaciones, expertos y colectivos sociales ajenos a la formación se ha desarrollado en la celebración de 250 encuentros en los que se han abordado no sólo cuestiones como la imagen que del PNV se tiene en la sociedad vasca en ámbitos económicos, sociales, juveniles, sino también el modelo de gestión y de ejercicio de la política que lleva a cabo. “Esta es la foto que nos ha sacado la sociedad vasca, sin retoques ni Photoshop”, ha asegurado Andoni Ortuzar durante la presentación de los resultados ante alrededor de medio millar de invitados en un acto social celebrado en Bilbao: “Veréis que no hemos escondido nada. Los textos y áreas en las que podemos y debemos mejorar ocupan más del doble que el de las cosas que se nos reconoce que hacemos bien”. El presidente del PNV no ha ocultado que se les atribuye una “cierta imagen de arrogancia” ante la que ha invitado a los presentes a colaborar para erradicarla.

El bloque dedicado al análisis de los expertos es probablemente el que mayores ámbitos de mejora detecta. Los expertos económicos subrayan el carácter pragmático del PNV, pero que está lejos de la modernidad y del compromiso social. A ello suman una “cierta imagen de ‘amiguismo’” que arrastra el partido que ahora se compromete a “contrarrestar”. Considera que esta imagen ha podido calar tras “tantos años de gestión pública”.

"Como un hombre mayor pasado de moda"

El perfil conservador y algo anticuado que se le atribuye en muchos ámbitos también aflora en el económico, en el que los expertos ven al PNV sin apenas “sensibilidad tecnológica” en las instituciones que gestiona y que se ven como organizaciones “rígidas y poco permeables a los cambios que implican transformación digital y tecnológica”.

En relación al modo de gobernar, la sociedad vasca ve al PNV aplicando un modelo “tradicional” y jerárquico necesitado de apostar por nuevas dinámicas. Además, se reprocha al partido que la hegemonía que ostenta y el control de las instituciones que gobierna le lleve en muchos casos a “confundir al partido con las instituciones que gobierna”. Además, en la relación que desde esas instituciones se lleva a cabo se cae, según lo afirmado en este proceso de escucha, una tendencia a la “autocomplacencia”.

Los jóvenes son otro de los colectivos con los que se ha contrastado la imagen que tienen del PNV. Lo ven como un partido confiable, buen gestor y ganador pero con una imagen “pasada de moda, ‘mayor' o antigua”. Lo personifican con la imagen de “un hombre mayor”, de corte conservador y alejado de las clases bajas. Los jóvenes reconocen que les resulta complicado reconocer públicamente que van a votar al PNV aunque lo hagan. Ven en la formación de Ortuzar un “conformismo” en la gestión al considerar que el mejor nivel del que goza el País Vasco en muchos parámetros “no quiere decir que todo esté bien”.

Decálogo de mejora

En materias como la inmigración se le reprocha un “estancamiento” en las políticas sociales y en lo referente al euskera se critica al PNV que haga una lectura “demasiado positiva de la realidad”. Los colectivos lingüísticos le recriminan haber permitido un cierto “estrés lingüístico” entre quienes quieren hacer su vida en euskera y no pueden y también destacan que en la gestión del idioma además de un estancamiento en su uso social, “incluso emergen en la sociedad algunos discursos contrarios al euskera”.  

En el decálogo de compromisos que se fija el PNV para mejorar su labor, destaca la necesidad de integrar la diversidad social una mayor identificación “emocional” de la sociedad actual con “el proyecto de construcción nacional”: "Nuestro objetivo es construir un relato de futuro que logre una adhesión con nuestro proyecto nacional, que combine la causa del pueblo vasco con la capacidad de respuesta a las transformaciones globales”. Los compromisos de mejora incluyen también iniciativas para mejorar el “uso social del euskera”, la activación, en especial entre los jóvenes, de la vida interna del partido, reforzar las señas de “navarridad” del PNV o potenciar la internacionalización del partido.