El Gobierno y el PSOE "no quieren ir con el PP ni a heredar, no quieren saber nada de nosotros", ha lamentado esta mañana el portavoz del comité de campaña popular, Borja Sémper, en una comparecencia en Génova tras conocer el "cordón sanitario" del Grupo Socialista que se niega a negociar con el primer partido de la oposición los cambios en la ley del "sí es sí". Éste ha destacado que, "lejos de enmendar los errores materiales de la ley, el PSOE se empeña en no enmendar la soberbia que lleva a perjudicar a los ciudadanos". "¿En qué pozo de sectarismo está anclada la política? ¿Por qué en una materia como está, para solucionar los problemas de una 'ley chapuza', es posible que el PSOE ni siquiera se avenga a sentarse?", se ha preguntado.

El repudio ha venido de la mano del portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, precisamente la persona que llegó a la presidencia del Gobierno vasco gracias al apoyo de los populares, que no exigieron nada a cambio del mismo. Y es que López ha explicitado que hablarán con todos los grupos menos con el PP.

Sémper replica que "queremos que se modifique la chapuza, no tomar un café ni darnos un abrazo"

En todo caso, con o sin negociación, los populares deberán aclarar el sentido de su voto, e interrogado Sémper al respecto ha emplazado a esperar "conocer el texto y hablar con conocimiento de causa. Si va en la línea de corregir las chapuzas de esta ley, contará con el apoyo del PP y, si no, no lo hará". No necesita mediar ninguna negociación. Precisamente, su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, ha incidido en esta idea al señalar que "yo intento mantener siempre lo que digo" cuando ha sido interrogado respecto a si apoyará la reforma.

"Nuestras condiciones son que se modifique la chapuza, no tomar un café ni darnos un abrazo. El problema -ha matizado Sémper- no va a ser el PP sino el interno del Gobierno", en alusión al enfrentamiento sin cuartel entre Podemos y los socialistas. Por ello, "no nos vamos a enrocar en cuestiones de partidismo absurdas, sino actuar para que las mujeres no sean revictimizadas".

Creen los populares que hay entre los socios "mucha táctica y cálculo partidista para ver quién sale menos perjudicado. No sé si es un vodevil pero si una absoluta vergüenza porque el daño es irreparable".

Y ante la coincidencia entre las dos proposiciones de ley -los populares presentaron una propia hace dos meses-, se ha preguntado que "si es tan parecida a la nuestra, ¿por qué no nos la aprobaron hace 50 días?, ¿por qué hemos perdido casi dos meses?". "Aquí parece que no importa tanto qué se defiende sino quién lo defiende", ha lamentado el portavoz del comité electoral del PP, quien de paso ha puesto el acento en la asunción de las responsabilidades políticas.

Responsabilidades políticas

En este sentido, ha afirmado desconocer "ningún país donde nadie asuma responsabilidades ni pida perdón o tenga un gesto de humildad", residenciando la responsabilidad última, no en la ministra de Igualdad, Irene Montero, sino el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Sobre la moción de censura que va a presentar Santiago Abascal mañana junto al histórico político Ramón Tamames ha matizado que en ningún caso "le hubiera pedido a una persona con ese prestigio hacer ese papel". Acusa a Vox de haberse convertido en "un socio estratégico de Sánchez, un colaborador necesario" para desviar el foco de los problemas de España. Tras afirmar que "hay dos personas que están muy contentas, que son Pedro Sánchez y lo que quede de Vox", augura que la moción "está abocada al fracaso y nos parece todo un despropósito".

Por otro lado, el Grupo Popular va a solicitar la comparecencia de Sánchez sobre el envío de material bélico a Ucrania. "Es bueno para la política española y para España saber qué quiere hacer el presidente y para qué. Vamos a ver la fórmula, pero lo que principalmente queremos es transparencia", ha explicado Sémper en un asunto de Estado en el que apoyan al Gobierno pero sin descartar pedir una votación para poner de manifiesto las profundas discrepancias del PSOE no sólo son sus socios de Gobierno sino con los que le prestan apoyo parlamentario.