La revisión del Tribunal Supremo (TS) sobre la sentencia del procés, y la decisión de mantener la inhabilitación para Oriol Junqueras hasta 2031 ha despejado el futuro próximo en la dirección de ERC. El presidente de Esquerra no podrá integrar una candidatura electoral hasta ese año, de modo que tanto si Pere Aragonès agota los dos años que le quedan de legislatura como si decide convocar elecciones anticipadas, no tendrá que competir con el líder político de su partido para repetir candidatura.

No habrá debate sobre el próximo candidato a las elecciones autonómicas, aunque fuentes de ERC aseguran que "ojalá hubiéramos tenido ese debate". Esquerra ve confirmado así que deberá acomodarse a la bicefalia instalada en el partido siguiendo el modelo histórico del PNV, con un presidente que marca el discurso político del partido, Junqueras, y un president de la Generalitat centrado en la gestión del gobierno autonómico.

Una bicefalia que ya ha mostrado sus costuras en los últimos meses, cuando Junqueras vetó al PSC como posible socio para aprobar los presupuestos catalanes. Y volverá a mostrarlas en el futuro próximo, cuando Aragonès abra el debate sobre su "acuerdo de claridad", que entra de lleno en la definición de la estrategia independentista, un ámbito aparentemente reservado a Junqueras.

Próximos pasos judiciales

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, dejaba claro tras conocer el auto del TS que "aquí no se ha acabado nada" y que la batalla judicial prosigue. Pero los republicanos reconocen que no tienen excesiva confianza en que el Supremo se "auto-enmiende". Su horizonte es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Antes de llegar a Estrasburgo, sin embargo, el próximo paso en la batalla jurídica será la presentación de recurso de anulación al auto del Supremo. Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa y Jordi Turull tienen 20 días hábiles para hacerlo.

Si el Supremo confirma su decisión, como parece más que previsible a tenor del contenido del auto conocido este lunes, el siguiente paso sería recurrir la sentencia ante el Tribunal Constitucional, esta vez en base a una supuesta vulneración de derechos fundamentales. Ese recurso sería a su vez la base de una posterior petición de amparo ante el TEDH.

Reducir la condena

Un recorrido que hace prever años de inhabilitación, todavía, para el presidente de ERC, incluso en el caso de que el Tribunal de Estrasburgo acabara fallando a su favor. Desde Esquerra apuntan, sin embargo, que se trata del escenario previsto.

Los republicanos confiaban en una reducción de la condena tras la eliminación del delito de sedición, apuntan fuentes de Esquerra, pero no tenían demasiadas esperanzas en una reducción exprés de la condena que permitiera a Junqueras presentarse a las próximas elecciones autonómicas. Tampoco esperaban que el Supremo mantuviera exactamente la misma pena de inhabilitación, confiesan las mismas fuentes.

La prioridad de ERC, ahora por consolidar el poder adquirido en los últimos años, exprimiendo al máximo la presidencia de la Generalitat que Aragonès ejerce ahora sin los límites impuestos por la coalición con Junts. Especialmente tras la aprobación de unos presupuestos expansivos de 41.025 millones de euros.

"Tenemos a un montón de alcaldables muy contentos con este acuerdo" aseguraban desde el Govern tras cerrarse el pacto con el PSC, para ejemplificar el poder que esos presupuestos otorgan a ERC. De entrada, para apoyar a sus candidatos en las próximas elecciones municipales, en las que Esquerra quiere consolidarse como primer partido en número de alcaldías y ve cómo sus principales rivales, PSC y JxCat, parecen haberlos dejado atrás en Barcelona.