Finalmente, habrá recurso. El president valenciano, el socialista Ximo Puig, prometió que se daría un tiempo para estudiar a fondo el plan hidrológico para el periodo 2022-2027, que incluye un "recorte" del trasvase del Tajo al Segura. Ahora ya hay una decisión: la Generalitat Valenciana solicitará este viernes ante el Supremo paralizar de manera cautelar la aplicación de los caudales ecológicos contemplados en el plan del Tajo. Un parón que reclama en tanto no se analice el fondo del recurso en defensa de los intereses de los regantes de la comunidad.
Lo anunció este jueves el president Puig al término de una visita a las obras de rehabilitación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Y es que mañana viernes, el pleno del Consell, reunido en Orihuela (Alicante), aprobará el recurso ante el Supremo contra el "recorte" del trasvase y para defender los intereses de los regantes y del territorio. "Se debería paralizar cualquier decisión hasta que no se aborde el fondo de la cuestión", argumentó. Lo cierto es que la impugnación llega a 100 días de las elecciones autonómicas y municipales.
Nuestra posición no es la de hacer partidismo ni una guerra del agua como en otros ámbitos se plantea"
ximo puig, presidente de la generalitat valenciana
El Consell se opone a la redacción de la disposición novena del real decreto 35/2023, porque no ve justificado que no haya una evaluación previa de cómo funcionan las inversiones en materia hídrica y cómo están las masas de agua del río antes de subir en 2025 los caudales de forma "inexorable", informa EFE. "Lo que queremos es que finalmente se nos garantice agua para siempre. Nunca renunciaremos al trasvase. Pero busquemos otras soluciones. Por eso no estamos rechazando otras cuestiones que sí contiene el real decreto", como los capítulos relativos a las inversiones y a la comisión de seguimiento. Con lo que no está de acuerdo la Generalitat, por tanto, es en la disposición novena, que es la que sube los caudales ecológicos del Tajo.
"Continuaremos trabajando en la gestión del diálogo y también en el ámbito judicial pensamos que tenemos razón", continuó el president. "Este recurso va en defensa del interés general de los regantes de la Comunitat. Nuestra posición no es la de hacer partidismo ni una guerra del agua como en otros ámbitos se plantea", señaló, para intentar no ir al choque frontal contra el Gobierno central y contra la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
"Una suma de acciones"
"Queremos soluciones para siempre para los regantes de la Vega Baja y para el conjunto de la Comunitat Valenciana porque pensamos que tenemos derecho, y lo vamos a ejercer, para mantener el trasvase Tajo-Segura", manifestó Puig. "Pero al mismo tiempo continuaremos dialogando con el Gobierno en la mesa de seguimiento para conseguir agua para siempre", añadió, para subrayar que este viernes en Orihuela habrá un acto importante relativo a la reutilización y regeneración de aguas, así como del uso de corrientes subterráneas "con mayor eficacia" y la modernización de riegos.
Nosotros no hemos dicho en ningún momento que se cierre el trasvase, sino que tenemos que garantizar el volumen del agua que pueda estar disponible para el resto de usos"
TERESA RIBERA, VICEPRESIDENTA TERCERA Y MINISTRA PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Sobre la desalinización, subrayó que el Consell apoyará "un precio asequible" para los agricultores. "Una suma de acciones, por tanto, para conseguir el agua para siempre", remachó.
La ministra para la Transición Ecológica señalaba este jueves desde Albacete que "cada responsable público puede adoptar las medidas y tomar las iniciativas que considere más oportunas". La vicepresidenta Ribera lamentó que el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (PP), que también anunció recurso, "aparentemente todavía no haya entendido dos cuestiones que son muy importantes". Uno, que las leyes europeas y nacionales "están para cumplirlas y es imprescindible velar por la buena calidad y por la cantidad del caudal de cada uno de nuestros ríos". "Nosotros no hemos dicho en ningún momento que se cierre el trasvase, sino que tenemos que garantizar el volumen del agua que pueda estar disponible para el resto de los usos", defendió la ministra.
Y segunda cuestión, continuó: "Es un grave error obviar que estamos anticipando soluciones. Creo que lo mejor para los ciudadanos de la Región de Murcia es precisamente anticipar aportaciones de agua adicionales por otras vías".
Puig había acogido con "moderada satisfacción" los cambios que Ribera introdujo en el real decreto de planes hidrológicos de tercer ciclo, que el Consejo de Ministros aprobó el 24 de enero y que mantuvo el recorte del trasvase. El decreto, no obstante, estableció una comisión de seguimiento de la situación de las cuencas del Tajo y Segura y fijó una nueva planificación en 18 meses. Pero ya entonces advirtió de que se reservaba la carta del recurso. El real decreto, de 1.806 páginas, se publicó en el BOE el pasado 10 de febrero. El anuncio de la impugnación llega ahora cuando quedan 100 días para las elecciones y al president le interesa marcar distancias para no perder votantes en una provincia fundamental, Alicante, donde más fuerza tienen los regantes. La Comunitat Valenciana es la joya de la corona de los socialistas y la que ambicionan reconquistar los populares. Y el agua es uno de los elementos icónicos a los que no podía renunciar, aunque le suponga un choque con el Gobierno central.
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