El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha informado que la prevista crisis de Gobierno se retrasa a después del debate de la moción de censura de Vox -los días 21 y 22- y se circunscribirá a las dos ministras llamadas a ser candidatas municipales en los comicios del 28 de mayo, esto es, la de Industria, Reyes Maroto, y la de Sanidad, Carolina Darias. Maroto es candidata al ayuntamiento de Madrid y Darias al de Las Palmas.
Por otro lado ha confesado sentir una "sana envidia" de la mayoría parlamentaria que el primer ministro portugués, el socialista Antonio Costa, tiene en el parlamento luso. Respondía así Sánchez, en presencia del propio Costa, a la pregunta sobre el estado de relaciones en el seno de la coalición gubernamental, alegando que en España, existe más fragmentación. "Lo sabe bien Yolanda -en alusión a la vicepresidenta segunda, que se sentaba en primera fila del acto-. Tenemos poco más de 150 escaños, por lo que no sólo estamos obligados a pactar entre nosotros sino salir al ruedo parlamentario en contextos tan complicados. Pero el Gobierno ha aprobado 200 leyes, tres presupuestos, más de 15 acuerdos con los agentes sociales además del SMI, la reforma laboral y la segunda parte de la modernización de la reforma de las pensiones".
En definitiva, "con todas las dificultades, este Gobierno de coalición está haciendo buenas cosas por nuestro país y aspiramos, no sólo a revalidar la mayoría, sino a ampliarla para consolidar esas mayorías progresistas, con nuestros socios de gobierno que están representados en Yolanda Díaz".
"Guiños" a Yolanda Díaz para volver a pactar con a vicepresidenta un gobierno de coalición
Sánchez que ha comparecido junto al primer ministro portugués, Antonio Costa, con quien ha encabezado la 34 cumbre hispano-portuguesa, celebrada en Lanzarote. Interrogado sobre el fracaso de la reforma de la llamada ley mordaza ha acusado a Bildu y ERC de haber actuado por "cálculo electoral" en la negociación de la ley de Seguridad Ciudadana que heredaron del PP y lleva más tiempo de vigencia con el actual gobierno que con el de Mariano Rajoy. Dice Sánchez que "hay algo peor en hacer cálculos, que es errar en el cálculo".
Y sobre la moción de Vox, encabezada por el histórico comunista y economista Ramón Tamames, ha preferido no desvelar la estrategia parlamentaria por parte del Gobierno. "Ya la veremos" se ha limitado a responder ante la petición de Unidas Podemos de que sólo intervengan ministras, al tiempo que ha agradecido "el buen tono" de Tamames.
Interrogado sobre los datos de inflación, no ha adelantado ninguna medida adicional tal y como le exige Unidas Podemos. Ha justificado que dicho alza no es sólo producto de la guerra de Ucrania sino del cambio climático y del precio de los insumos, como los abonos. Pero "evidentemente el debate sobre los márgenes empresariales está sobre la mesa. Debe haber un pacto de rentas y a eso vamos a abogar".
Vuelve a arremeter contra la "derecha económica"
Y sobre las pensiones se ha felicitado de un acuerdo en el seno del gobierno de coalición y de los partidos de la investidura. Hasta ahora, siempre que se hablaba del sistema público de pensiones, ha dicho, "era para recortarlo, como con la crisis financiera -de hecho, las pensiones se congelaron en la última etapa de José Luis Rodríguez Zapatero- y lo que estamos haciendo es asegurarlas y reconstruir el pacto de Toledo". En este punto ha aprovechado para criticar al PP y al empresariado al afirmar que "no se sabe quién marca el paso a quién, pero sintonía y sincronía hay entre ambas terminales, entre la derecha política y la derecha económica".
Sobre las consecuencias de la caída del Silicon Valley Bank, que ha llevado a la suspensión en Bolsa de cuatro grandes entidades financieras europeas, entre ellas Credit Suisse, Sánchez cree que lo que corresponde es trasladar un mensaje "de cautela y de prudencia. Desde el inicio estamos en contacto con el Banco Central Europeo, y, pro tanto, seguimiento de cerca". Tras las lecciones extraídas de la crisis financiera de 2008 y de su desrregulación anterior, "es necesario recordar que Europa tiene un sistema de supervisión reforzado que antes no tenía. De ahí unos ratios de liquidez y de solvencia muy por encima de antes de la crisis fiananciera y en España está por encima de la media".
Por otro lado, Yolanda Díaz ha firmado con su homóloga lusa un memorando de entendimiento, al igual que los ministros de Exteriores y de Cultura, Jose Manuel Albares y Miquel Iceta, respectivamente, además de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y el ministro de Universidades, Joan Subirats, entre otros. A diferencia de la Reunión de Alto Nivel con Marruecos, a la que no acudió ningún ministro de Unidas Podemos, a esta cumbre han ido dos. Díaz, por su parte, ha protagonizado un momento en que parecía que iba a echar a llorar y que fuentes de su entorno matizaban que se había "emocionado" por una "cuestión personal".
Ante el interrogante de si las líneas aéreas portuguesas TAP, en proceso de privatización, pueden ser adquiridas por Iberia, ha señalado que dicha decisión corresponde a Portugal y, en todo caso, a la Unión y ha preferido no pronunciarse "sobre un asunto que afecta a una empresas privada", lo que contrasta con las alusiones y descalificaciones habituales que, desde el Gobierno, se dedican a la clase empresarial del país.
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