El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, criticó este sábado (madrugada del domingo 26 de marzo en España) la "insolvencia y mala fe" que cree que demuestran tanto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como sus colaboradores con sus críticas sobre reuniones con líderes iberoamericanos.

Sánchez, en la rueda de prensa que ofreció al término de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, en Santo Domingo (República Dominicana), respondió de esta forma a las palabras de Feijóo en las que, en medio de la celebración de esta cumbre, dijo en un acto en Madrid que no echa de menos "rendir pleitesía" a "gobernantes aprendices de autócrata".

Aunque desde el PP se aclaró posteriormente que no se refería con ello a la cumbre iberoamericana, como explicó el vicesecretario de acción institucional de los populares, Esteban González Pons, Sánchez lo vinculó.

Para el jefe del Ejecutivo, las declaraciones de Feijóo son "desafortunadas" y recordó que estas cumbres se celebran desde hace más de 30 años y en ellas han participado presidentes de Gobierno de diversos partidos y siempre el jefe del Estado, el Rey, hoy Felipe VI y antes Juan Carlos I.

Nueva secuencia de críticas

"Es bastante sorprendente tanto la insolvencia como la mala fe del señor Feijóo, porque lleva ya más de un año al frente del PP y sorprende que esas lagunas de desconocimiento que tenga no las haya podido rellenar formando equipos que le asesoren sobre la historia y cómo se desarrollan las cumbres iberoamericanas", recalcó.

El presidente recupera su crítica más dura contra Feijóo, que ya se le escuchó en septiembre

Por ello, insistió: "Sorprende mucho tanto la mala fe como la insolvencia del señor Feijóo". Sánchez recupera así esa durísima crítica al líder del PP, una descalificación que fue su principal argumento en uno de los cara a cara que ambos protagonizaron en el pleno del Senado, el del pasado septiembre. Crítica que se une a la que vertió el pasado viernes desde Bruselas, cuando acusó a Feijóo de haber superado en "deslealtad" a su antecesor, Pablo Casado, por cargar contra la reforma de las pensiones en la capital belga, precisamente cuando esa reforma ha sido pactada por el Gobierno con las autoridades comunitarias.

Así las cosas, Sánchez defendió la importancia de las cumbres iberoamericanas, "un espacio de concertación que en un momento como el actual es más necesario que nunca". "Seguirán siendo el marco por excelencia en el que todos expongamos nuestras impresiones" al margen de diferencias, puesto que "aquello que nos une es mucho", recordó.