El martes 18, la Policía Nacional y la Local de Madrid desmantelaban un laboratorio dedicado a la fabricación de anabolizantes. Un pequeño local donde se intervinieron 9,3 kilos de principio activo, 200 viales, frascos y ampollas con producto terminado, 500 botes y dispensadores goteros, material de laboratorio, dos armas largas de fuego y 178.800 euros en efectivo. Una intervención sin mucha importancia si no fuese por el material que se encontró: SARMS.

Se trata de un novedoso fármaco que, aunque lleva utilizándose desde hace años en el mundo del fisioculturismo, ahora se empiezan a fabricar en España. "Antes se compraban por páginas webs pero tenías que fiarte", afirma una persona conocida en el mundo del culturismo que no tiene problema en afirmar que los consume. "Yo tomo unos 25-28 miligramos diarios. Los botes cuestan entre 45 y 60 euros y me duran un mes. Siempre depende del que tomes, claro. El más fiable y el que tiene más estudios detrás es el Ostarine".

Los SARMS aparecieron hace años, pero desde 2021 han empezado a irrumpir con fuerza entre quienes se preparan para una competición o simplemente entrenan en el gimnasio y quieren conseguir un mayor tamaño muscular. La mala prensa de los esteroides convencionales debido a sus altos niveles de toxicidad obligaron a la industria a buscar alternativas menos nocivas. Y es aquí donde aparece esta sustancia, que se toma de manera oral en lugar de inyectándose.

Anunciados como una alternativa a los esteroides sin efectos secundarios y con administración oral, lo cierto es que sí pueden acarrear importantes efectos secundarios tales como presión arterial alta, erupciones en la piel, dolores de cabeza, toxicidad hepática, problemas de visión o impotencia.

La idea de los SARMS es que sólo se adhieran a los músculos para hacerlos crecer. Los esteroides tradicionales, como la testosterona, el clembuterol o la hormona de crecimiento, afectan a todo el organismo. "Si por ejemplo tienes un tumor, también va a crecer mucho más. El objetivo es que sólo afecte a aquello a lo que se le indica", apunta un agente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dedicado a perseguir estos productos. Algunos de estos medicamentos experimentales se utilizan como crecepelo. "Y funcionan", añade.

Primer golpe

La UCO dio el primer golpe a un laboratorio de estas características en Europa. Fue hace un mes y en aquella operación, llamada Sahagún-Arán, cayó una de las principales empresas dedicadas a este esteroide: Ibero Sarms. En aquella ocasión se intervinieron unos 10.000 goteros de 10 tipos diferentes de SARMS completamente preparados y acondicionados para su distribución, 3200 gramos del producto en polvo y 870 litros de excipiente PEG-400, un popular disolvente farmacéutico con el que se produce.

Además, se intervinieron también una cantidad cercana a los 15.000 envases vacíos preparados para contener este tipo de esteroides, tapones con gotero, etiquetas, cartonajes para acondicionamiento y dos piezas de maquinaria industrial para mezclar las sustancias en polvo con los excipientes, rellenar envases y etiquetarlos todo ello arrojando una valoración cercana a los 870.000 euros.

Ibero Sarms siempre estuvo ligada a Rod Montana, un conocido y polémico youtuber que fanfarronea en sus vídeos sobre su éxito con las mujeres, una cuestionable masculinidad superior al del resto de hombres y del consumo y uso de estos esteroides. "La cabeza pensante era el socio", apuntan desde la unidad de élite de la Benemérita. Esta segunda persona vivía en Mataró, por eso la causa la dirigió un juzgado del municipio de Barcelona.

"Alquilaron una nave en Málaga, que teníamos controlada, donde tenían maquinaria para empezar a producirlo al por mayor. Aquello no salió, y se fueron a una más grande en Mataró. Allí tenían todo para fabricarlos en cadena, con dos plantas incluso con oficinas", añade la fuente consultada. Hasta ese momento acudían a un laboratorio en Granada para hacer las pruebas y comprobar que su material era de calidad -"alcanzaban entre el 98 y el 99% de pureza"-.

La idea con la segunda nave era prescindir de la empresa granadina para ahorrarse ese coste. Sus dueños están también investigados en la causa, ya que sólo tenían licencia para fabricar productos de cosmética y alimentación. Alegan que desconocían el producto que tenían entre las manos. "Les pagaban 1,2 euros por cada gotero, y luego en el mercado los ponían a 85".

En esta operación se llevaron actuaciones en Barcelona, Valencia, Málaga, Madrid, Granada, Murcia y las Palmas de Gran Canaria, consiguiendo la desarticulación de la organización. Montana explicó en un vídeo que le bloquearon las cuentas bancarias. Dejó de pagar a varios colaboradores. "A mí me ha devuelto ya el 70%, me va pagando mes a mes. Es raro, porque cuando pasan estas cosas la gente suele salir por patas", comenta un afectado.

La otra marca que reina junto a Íbero Sarms es NewGen Labs. La caída en desgracia de Montana y su socio les ha servido para hacerse casi con el monopolio. "Sus ventas desde noviembre han crecido un 700%".

Se demanda el producto español

"La novedad es que los están produciendo aquí en España". Antes se acudía a internet para adquirirlos. China o Hungría eran los principales exportadores. "Ahora se busca el producto español por ser de mayor calidad. Pasa lo mismo con la hormona de crecimiento, como aquí sale de hospitales se matan por ella", señala un investigador.

Ambas operaciones, la de la UCO y la de la Policía Nacional, comparten que se fabricaban los SARMS en laboratorios, pero poco más. Mientras que lo de Rod Montana tenía todo el material para fabricar al por mayor e incluso para exportarlos, el caso de Madrid era un pequeño centro de producción casero. A la empresa del youtuber lo perseguían desde 2021 y en la capital fue la madre del joven productor quien denunció lo que estaba haciendo su hijo, quien estaba vinculado a varios gimnasios, según los investigadores.

"Dicen por ahí que Íbero Sarms cayó porque cortaban el producto con winstrol [otro conocido anabólico] pero es mentira. El material que vendían era de muy buena calidad", apuntan desde la UCO. La forma que tienen de llegar al público es la de promocionarse a través de personas del mundo del fitness con bastantes seguidores. Ellos lo prueban, recomiendan su uso y a cambio se llevan un porcentaje de las ventas.

Uno de los claims de las empresas de SARMS es argumentar que la venta de este "medicamento experimental" está permitida, pero no para el consumo. "Lo que hagas tú con ellos es cosa tuya. Lo mismo que si consumes cocaína, es tu decisión", apunta la fuente consultada que se dedicaba a la promoción de estos productos. Pero la Agencia Española del Medicamento es clara: es un producto "en experimentación", por lo que su distribución y venta no están autorizadas en España.

Los SARMS son difíciles de detectar para las pruebas antidoping. "Cada semana aparece un producto nuevo. Por ejemplo tenemos el Rad140, pero el 150 ya ha aparecido, que desarrolla más la molécula". En las competiciones deportivas está siendo un quebradero de cabeza el pillar a los atletas que hacen trampas.

Una solución es el pasaporte biológico. "Es una herramienta muy buena que crea una gráfica que señala cuando han subido o bajado ciertos niveles biológicos, como por ejemplo la hemoglobina". O lo que es lo mismo, sirve para ver si alguien, durante su preparación, ha utilizado anabolizantes o se ha hecho transfusiones de sangre pero ha dejado de hacerlo meses antes de la competición para no dar positivo. "El problema es que es muy caro, sólo se utiliza a nivel profesional y no en todos los deportes", explica un experto en la materia.

Explosión del fitness

La pandemia de la Covid-19 hizo que el interés por el mundo del fitness en general creciera de manera exponencial. La gente dedicó el confinamiento a ver vídeos en YouTube para poder entrenar en casa.

En el mundo del culturismo, hay dos caras visibles que han hecho crecer los seguidores de este deporte: Víctor Valdivia y Joan Pradells. El primero por la difusión de los entrenamientos de los rostros más conocidos a nivel internacional, y el segundo por contar sus sesiones en el gimnasio, su aventura en Estados Unidos y su preparación para hacerse profesional en el primer intento.

Este aumento de seguidores ha hecho a los investigadores de los cuerpos policiales girar la cara y fijarse en el tráfico de sustancias prohibidas. Masteron, testosterona, winstrol, dianabol, clembuterol, oxandrolona o nandrolona son sólo algunos nombres que no serán extraños para más de uno. Por eso las operaciones también se han incrementado.

Este mismo viernes, la Policía Nacional, en cooperación con Vigilancia Aduanera, detuvo a 16 personas relacionadas entre sí por integrar movimientos neonazis y ultras del fútbol que traficaban con sustancias anabolizantes hormonales desde Bulgaria, Portugal y Reino Unido.

Según informa la Policía Nacional, los investigadores calculan que sólo el pasado año esta red habría importado cerca de una tonelada de anabolizantes.

Los 16 arrestados se conocían al estar relacionados con movimientos neonazis y ultras violentos del fútbol. De hecho, uno de los principales investigados que recibía las sustancias en Madrid está vinculado con la cúpula de Ultra Sur, los seguidores del Real Madrid.

Tras una investigación que se prolongó durante casi un año y en la que han participado los agentes especialistas de la Unidad de Delincuencia Violenta y Especializada (UDEF) y de la Comisaría General de Información el pasado 22 de marzo se detuvo a 16 personas en Las Palmas de Gran Canaria (5), Tenerife (8), Madrid (2) y A Coruña (1) por su presunta pertenencia a organización criminal y un delito contra la salud pública .

Además, la Policía practicó 12 registros, en los que se incautaron unas 250.000 dosis de productos medicamentosos ilegales de tipo anabólico y otras sustancias estupefacientes, dinero en efectivo, material informático que será analizado y abundante documentación sobre los envíos efectuados por el entramado.