La alianza Contra el Borrado de las Mujeres, que agrupa a organizaciones del feminismo clásico críticas con la autodeterminación de género reconocida en la Ley Trans, ha entrado con fuerza en la campaña electoral con el lema "El feminismo no vota traidores". Aunque no cita a ningún partido en concreto, es evidente que se refiere a las formaciones políticas que conforman el Gobierno así como a sus aliados parlamentarios por apoyar en el Congreso el texto del Ministerio de Igualdad.

Esta organización ha colgado un vídeo en su cuenta de Twitter en la que bajo los hashtags #SiMeBorrasNoTeVoto, #FeminismoNoVotaTraidores, #FeminismoNoVotaMisoginia y #SerMujerNoEsUnSentimiento, intercala imágenes de niñas y de mujeres de diferentes edades así como de las manifestaciones organizadas por la alianza en contra de una de las Leyes estrella de Irene Montero.

La alianza nació de su oposición a la autodeterminación de género de la Ley Trans

En off, apelan a la necesidad de "defender nuestros propios legados, porque no vamos a permitir que nos ignoren, que nos vendan, que nos exploten, que nos abusen". "Tu presente importa", sigue el vídeo de un minuto de duración para agregar que "el futuro de tus hijas se escribe ahora. Feminismo no vota traidores", afirman entre un coro de voces que repiten varias veces el lema. "Tampoco el feminismo vota misoginia, por las que fueron y por las que serán porque ser mujer no es un sentimiento", sentencian.

No piden el voto para ninguna formación en concreto, pero el divorcio de un sector del feminismo clásico con los partidos de la izquierda gubernamental y parlamentaria fue evidente durante el largo proceso de negociación entre el PSOE y Unidas Podemos y, posteriormente, durante el breve plazo de tramitación parlamentaria, en el que se hurtó la comparecencia de expertos en esta materia a la luz de la experiencia de otros países de nuestro entorno, que han decidido dar marcha atrás en la autodeterminación de género y en lo que consideran aspectos más lesivos para los menores.

La disputa llegó a costarle el puesto a la ex vicepresidenta Carmen Calvo, quien se abstendría en la votación de esta ley, texto al que se opuso hasta que Pedro Sánchez inclinó la balanza a favor de la ministra morada. El PP ha intentado hacerse con al bandera de este feminismo prometiendo una nueva Ley Trans pactada con dichas organizaciones y expertos, con los ue ya han celebrado alguna jornada de debate en el Congreso y Senado.